El martes recién pasado, en conjunto con autoridades regionales y comunidad, realizamos una visita en terreno a las recién iniciadas obras del anhelado proyecto del relleno sanitario regional. Fue gratificante ver cómo por fin se empieza a consolidar el tan postergado sistema regional de manejo de residuos sólidos domiciliarios, ya que, hasta el momento, la basura de toda la región, nuestra basura, estaba siendo depositada en un vertedero, coloquialmente dicho "en un hoyo", lo que sin lugar a dudas es una contradicción total con nuestro planteamiento de región turística y sostenible.
Esta obra de gran envergadura tardará alrededor de dos años en construirse y se configura como el proyecto con mayor inversión del Gobierno Regional, $12.500 millones del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. En los tiempos difíciles que estamos viviendo no es menor el impacto de esta inversión, especialmente por la absorción de mano de obra y el movimiento en la economía regional que se generará.
El sistema regional de residuos sólidos tiene una larga historia, desde que éramos región de Los Lagos se están haciendo esfuerzos; hubo cooperación del Estado alemán, una larga consultoría que fracasó; también se compraron terrenos para plantas de transferencia que fueron objetados por las comunidades cercanas, se han renovado camiones recolectores, se han cerrado por normativa medioambiental en las comunas, entre otras acciones que se han llevado a cabo, pero sin una mirada estratégica.
Afortunadamente los tiempos cambian y los proyectos maduran. La entrada en vigencia de la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor), obligan a las empresas que generan residuos, a hacerse cargo de recolectarlos y participar en el proceso de revalorización. Eso, sumado a la importante fuerza que ha tomado la Asociación Regional de Municipalidades para el Manejo Sustentable de Residuos y la puesta en marcha de la mesa regional de coordinación que estamos encabezando como Gobierno Regional, ha permitido avanzar en una mirada común, uniendo esfuerzos y consensuando miradas para sacar adelante un plan estratégico de gestión ambiental. En nuestra visita también participaron dirigentes sociales de los sectores aledaños al vertedero, quienes dieron a conocer el dolor de ser vecinos del vertedero y las prolongadas esperas para que sus necesidades básicas sean atendidas; el Estado no ha estado en Morrompulli.
Tenemos una tremenda tarea por delante, se viene la puesta el marcha del sub-sistema regional de reciclaje y especialmente reforzar de forma permanente un sistema de educación ambiental, principal tarea que tenemos como Estado para llevar adelante una gestión integral de nuestros desechos, desde el seno de nuestros hogares, desde la pequeña infancia y finalmente desde nuestra propia conciencia, que nos permitirá mirar el futuro de una región más limpia y por cierto, más sostenible.
"Afortunadamente los tiempos cambian y los proyectos maduran..."