Aumento del comercio ilegal
Aunque se han tomado medidas para que el problema baje; en los feriados crecen las ofertas de vendedores ambulantes. El festivo "XL" vivido el reciente fin de semana se tradujo en exceso de ventas informales cerca de los cementerios y también en áreas de la Costanera de Valdivia...
Preocupante es la situación que se vivió durante el fin de semana recién pasado en las cercanías de los cementerios de Valdivia, por la excesiva presencia de vendedores ambulantes que llegaron al sector. De acuerdo a lo expresado desde la Municipalidad, se había emitido 58 permisos especiales para que emprendedores aprovecharan la fecha; pero fueron más de 500 los comerciantes ilegales que se instalaron y generaron competencia desleal a los locatarios que cumplen con todas las normas.
También en la Costanera se vivió un proceso similar. Aprovechando el "Feriado XL" llegaron muchos visitantes a la capital regional y el principal paseo público junto al río se transformó en una especie de feria con ofertas múltiples, desde comida hasta ropa y quizás medicamentos; ítem que -de acuerdo a datos de la PDI- ha crecido exponencialmente en la zona.
Seguramente en verano estas situaciones se multiplicarán. Pero si bien se comprende que en tiempos de crisis económica como los actuales las personas deben buscar sustento de diferentes maneras; debe hacerse dentro de los márgenes de la ley, la higiene y la seguridad comunitarias.
Por lo mismo es que resulta necesario, una vez más, reiterar el apoyo para iniciativas como "Centro Seguro", impulsadas desde la municipalidad y la delegación presidencial, para evitar el uso irregular de las calles y ofrecer alternativas de formalización a las familias que tienen solamente este tipo de opción laboral. Resguardo policial, controles, facilidades para obtener permisos, seguimiento a los proveedores y hasta multas a quienes compren (la demanda estimula la oferta) contempla la idea que ya está puesta en marcha y que es necesaria de aplicar, porque la solución de un problema para algunos, no debiera traducirse en daño para la ciudadanía y su espacio de uso compartido.
Tampoco debería generar afectaciones a quienes cumplen reglas, pagan impuestos, trabajan legalmente y se esfuerzan por mantener sus locales todo el año, más allá del oportunismo de las fechas especiales. Este fin de semana la floristas de la Pérgola de Valdivia se vieron -aseguraron a Diario Austral- muy dañadas por todo lo ocurrido, porque sus ventas estuvieron bajas y sus ganancias, escasas; absorbiendo costos altos de inversión.