Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

En Los Ríos respaldan el fin de la figura del delegado presidencial

Actores políticos, académicos y regionalistas revisaron los efectos de la dualidad de mando en el territorio. Apuntan a que el cargo representa el centralismo y coinciden en avanzar en el traspaso de competencias a gobernadores regionales.
E-mail Compartir

El 29 de diciembre de 2016, fue promulgada la Ley 20.990 que dispone la elección popular del órgano ejecutivo del Gobierno Regional. Con esta normativa se puso fin a la figura de "intendente" y fueron incorporadas las de "delegado presidencial regional", "delegado presidencial provincial" y "gobernador regional".

Así, se establece que "el gobernador regional será el órgano ejecutivo del gobierno regional" y que será elegido por sufragio universal. Mientras que -según consta en la ley- el delegado presidencial regional "ejercerá las funciones y atribuciones del Presidente de la República en la región", entre ellas, la coordinación, supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos.

La existencia de estas figuras fue materia de un amplio debate, incluso antes de la puesta en marcha de esta nueva institucionalidad: ¿cómo se coordinarían?, ¿cuáles serían sus respectivas funciones? El doctor en Ciencia Política y actual decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Austral de Chile, Egon Montecinos, advirtió "zonas grises" o poco claras en la vinculación entre estos dos niveles de gobierno, por ejemplo, en la relación que establecería el gobernador regional con los servicios públicos.

El 15 y 16 de mayo de 2021 se realizó la primera elección de gobernadores regionales. Y si bien ese hito es considerado de forma transversal como un avance en la descentralización, también hay coincidencia en que la figura del "delegado presidencial" es una sombra en ese proceso y representa la centralización.

En su campaña, el Presidente Gabriel Boric estableció como uno de sus compromisos eliminar ese puesto durante su mandato. En ese contexto, desde la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales de Chile pidieron al Ejecutivo que se concrete esa promesa y, con ello, la autonomía de las regiones.

En la región de Los Ríos, la eliminación del cargo genera consenso entre actores políticos, académicos y regionalistas, quienes también apuntan a la necesidad de acelerar el traspaso de competencias a los gobernadores regionales.

Centralismo

¿Por qué es criticada la figura del delegado presidencial? Al respecto, Egon Montecinos señaló que esta figura representa el centralismo político en regiones, ya que es la continuación del intendente.

En su opinión, "falta cerrar el ciclo democrático y en ese cierre los gobernadores regionales ven en el ejercicio de su cargo una figura que representa aún el centralismo"; ello se traduce -dijo- en que la coordinación de servicios públicos desconcentrados, como las secretarías regionales ministeriales, aún recae en la figura de los delegados presidenciales regionales, "eso limita el campo de acción política que tienen los gobernadores, asociado a tener un control de la agenda de inversión pública, por ejemplo, en coordinación con servicios que invierten mucho dinero y que son claves para el desarrollo regional, como Obras Públicas, el Serviu y otros".

Al mismo tiempo -agregó- la existencia de esta figura limita el ejercicio del rol político que ejerce la autoridad principal regional, que son los gobernadores.

En esa línea, explicó que los gobernadores regionales requieren "mostrar gestión y para ello sienten que deben involucrarse en temas que para algunas regiones son sensibles; el tema de seguridad para algunos gobernadores es muy sensible, por ejemplo, en el Biobío el gobernador Díaz tiene una activa agenda de seguridad que hoy día no está en sus manos, pero igualmente se hace cargo de la problemática".

Desde esa perspectiva, Montecinos planteó que es urgente la eliminación de la figura de delegado presidencial. Primero, porque es un compromiso de campaña del Presidente Boric y, segundo, porque -a su juicio- "Chile tiene la suficiente madurez política para poder avanzar hacia tener un gobierno regional pleno y , para mí al menos, eso se traduce en que los temas asociados a inversión pública para promover el desarrollo regional recaigan en la responsabilidad política del

"Aspiramos a que en el corto plazo el cargo de la representación presidencial tanto en la región como en las provincias vaya extinguiéndose en las tareas que hoy día tiene".

Luis Cuvertino, Gobernador regional

"Como gobierno estamos comprometidos con dotar a los gobiernos regionales de herramientas que permitan planificar estratégicamente un desarrollo pensado por y para los territorios ".

Carla Peña, Delegada presidencial