Un interesante diálogo fue el que se generó la semana pasada junto al ministro de Economía Nicolás Grau, quien estuvo en la Universidad Austral para reflexionar sobre una nueva propuesta de desarrollo productivo sostenible para el país. Autoridades, representantes del sector privado y de la academia revisaron antecedentes y propusieron ideas frente a cómo fortalecer la prosperidad de Chile, pero en el marco de los escenarios que plantean el cambio climático, las inequidades sociales, la tecnología y la innovación.

La invitación fue a proyectar escenarios de largo plazo para que se retomen los niveles de productividad alcanzados en los años noventa y que han ido a la baja en la década reciente. En el análisis expuesto se establece que ese auge estuvo vinculado a la reconexión y apertura con los mercados internacionales, a la profundización de las exportaciones de materias primas y a un modelo de crecimiento económico que ya no respondería a desafíos actuales como el cuidado del ambiente y a fenómenos como la migración forzosa o voluntaria, que cambia las estructuras sociales.

La idea de repensar la economía estuvo en la base de la conversación. Pero también quedó claro que mirar adelante implica no olvidar el presente: inflación desempleo, informalidad laboral, escenarios políticos inestables, están afectando la vida cotidiana de las personas y auguran un difícil año 2023, con una canasta básica que ya se ha encarecido en un 27%.

Hay necesidades que atender con urgencia. Y esa realidad también ayuda a tomar decisiones con cuidado, con conciencia de las repercusiones.

Hablar al respecto es pertinente en Los Ríos, cuando la renovación de la Estrategia Regional de Desarrollo, ERD, incluye una propuesta de diversificación de la matriz productiva local, abriéndose con acertada visión hacia las industrias creativas, el emprendimiento, la ciencia y la tecnología.

Pero al respecto también es bueno recordar que en un momento la palabra utilizada en el texto borrador de la nueva ERD fue "reformulación" (de esa matriz productiva) y que ahora hay acuerdo en que no resulta apropiado borrar lo construido con esfuerzo, sino mejorar a partir de ello; sobre todo en lo referente a la industria forestal y agroalimentaria.

El concepto de Sustentabilidad es un tema cada vez más popular, aunque no todos tienen claro su real significado e implementación, en pocas palabras, se define como un proceso que tiene el objetivo de encontrar el equilibrio entre el "medio ambiente y el uso de los recursos naturales" enfocándose en los aspectos sociales, ambientales y económicos abarcando temas específicos, como el uso adecuado del agua, el suelo y bienestar animal, entre otros.

En el caso de las lecherías, el bienestar animal se basa en cumplir las necesidades básicas de los animales que se encuentran bajo responsabilidad de las personas, conjugando dichas necesidades con el incremento en la producción, la seguridad en el trabajo y la calidad del producto final obtenido.

Cuenta con cinco principios básicos, que son la libre alimentación e hidratación. Contar con acceso a un ambiente apropiado donde no sufra estrés físico ni térmico y cuente con refugio frente a climas adversos. Tener asignado espacios adecuados además de un área cómoda y limpia de descanso. Gozar de buena salud y tener libertad para expresar su comportamiento natural.

El cumplimiento de estas buenas prácticas agrícolas en los predios incluye también la prevención y el tratamiento de enfermedades y lesiones, la prevención y atenuación del dolor, el sufrimiento y un adecuado transporte en caso de ser necesario. Además se busca mayor longevidad del rebaño, evitar cojeras y lograr una adecuada sanidad mamaria. Estas prácticas también involucran la seguridad para el personal de las explotaciones.

El tener buenos estándares de bienestar animal no requiere de grandes inversiones, para lograr que nuestros animales estén sanos y tengan una vida feliz desde su nacimiento hasta la última lactancia, sólo es necesario aplicar el sentido común y capacitar a los colaboradores para poder llevar esto a cabo.

Las lecherías del Sur de Chile, son un sistema de vida que pasa de generación en generación, el amor por la tierra y los animales es algo que aprendemos desde que nacemos, nuestros rebaños son mucho más que un simple activo, son el fruto de años de selección y cuidados, no solo con el fin de entregar una leche de alta calidad, sino de cuidar la nutrición y salud de todos.

Carolina Oettinger W. Directora Saval F.G.