Profesor Guillermo Araya
He tenido mucho agrado en leer en la edición de hoy del diario de su Dirección una nota informando que la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral, ha decidido honorar el nombre del Profesor Guillermo Araya Goubet, bautizando con su nombre un edificio que se inauguró recientemente.
Quienes conocimos directamente al Profesor Araya en los años setenta, primeros tiempos de la Universidad Austral- no podemos menos que regocijarnos por tan acertada iniciativa.
El Profesor Araya, Decano de la Facultad de Letras al momento del golpe cívico-militar de 1973, no solo fue destituido de su alto cargo, sino que además tuvo que soportar la vejación de su encarcelamiento en la prisión de Isla Teja donde compartió con una dignidad admirable el calvario que debieron soportar 3.000 presos políticos que repletaron esa unidad carcelaria en 1973.
Ese era el ciudadano Guillermo Araya quien más allá de su alto prestigio intelectual como catedrático erudito y filólogo reputado, ejerció un liderazgo entre sus pares de la Universidad Austral para encabezar el movimiento de Reforma Universitaria que, en aquellos años, recorría nuestro país en toda su geografía con ansias de generar una Universidad al servicio de los altos intereses de la nación. Fue su prestigio intelectual, reconocido internacionalmente por sus pares, así como su calidad humana tan apreciada por sus colegas; lo que logró generar en torno a su persona una cadena de solidaridad que le permitió lograr un lugar privilegiado en medio de ese millón de chilenos que debimos optar por el exilio.
Le visité en Ámsterdam, Holanda, su país de exilio, tan pronto como ello me fue posible en aquellos años difíciles. Una larga tertulia en su hogar, compartiendo los recuerdos de la Universidad Austral y la nostalgia de la geografía de los ríos valdivianos. ¡Años más tarde, nos llegó la dolorosa noticia de su deceso el cual probablemente se habrá recordado en la ceremonia de inauguración de los nuevos locales de la que será por siempre, "su Facultad de Letras"!
Dr. Sandor Arancibia V. Ex-Intendente de Valdivia Ex-Profesor de Fisiología, Facultad de Ciencias Universidad Austral de Chile
Nuevo edificio
El jueves 17 de diciembre se inauguró el nuevo edificio de la Facultad de Filosofía y Humanidades, en el Campus Isla Teja de la UACh. Se trata de un magnífico edificio de casi 7.0000 mts2 y que supuso una inversión que llegó a los 9.000 millones, incluyendo su equipamiento. Se recuperó y modernizó además el Cine Club.
Una gran obra para estudiantes, funcionarios y académicos de esa Facultad. Alguien tuvo la idea de llamarlo Edificio Guillermo Araya en reconocimiento al académico y ex decano de esa facultad, exonerado y perseguido.
Sin embargo, extrañé algunos nombres en la galería de fotos y en los agradecimientos, por lo que me permito mencionarlos. César Pino, vicerrector de gestión y Juan Carlos Navarro, jefe de contabilidad, responsables de conseguir el financiamiento; Carlos Carnevali, director jurídico, quien negoció los contratos; y Wilson Aravena, director de obras e infraestructura, quien con esmero y dedicación logró un edificio de alta calidad y eficiencia.
Lamentablemente, ninguno de ellos, por una decisión de las actuales autoridades difícil de explicar, sigue en la Universidad.
Dr. Óscar Galindo V. oscar.galindo.uach@gmail.com
Navidad
Para comprender este acontecimiento- ocurrido hace más de dos mil años - es necesario remontarse en el tiempo. En el Concilio de Nicea (325) oficialmente se reconoció que un hombre "encarnó la verdad" invirtiendo los principios del "religare", raíz latina lingüística de "religión". Así, el "averno romano" y el olimpo pasaron a ser infierno y cielo.
Para el cristianismo primitivo, Cristo no era un individuo humano. Era sustancia universal que late en cada átomo de la creación. Jesús o el "Niño Orus" lo encarnó, por eso es "verdad y vida". Nos asimilamos a él en lo espiritual y físico que, al humanizarse, nos salva más allá de los egoísmos. Así lo expresa O.Uzcátegui en su texto "El Hombre Absoluto" (1999). En China es Fu-ji, en México es Quetzalcoatl, en Japón es Amida, en Egipto es Osiris o Hermes , en India es Krishna. Todos concebido por obra y gracia del "Espíritu Santo" que nace en el "pesebre de la humildad". Es un nacimiento universal y humano que debemos realizarlo en el fondo de nuestras conciencias, pues es íntimo e individual. Es siempre la navidad del corazón donde el pesebre constituye la morada divina del alma.
De nada vale que Cristo nazca en Belén o Beth-lehem o que las guirnaldas y luces de navidad brillen en ventanas y puertas de nuestros hogares y/o oficinas, si no nace también en nuestros corazones, libres de vanidades, y egoísmos.
Que los pinos (nuestras fuerzas mentales) se llenen de gloria, los ángeles pidan Paz para los Hombres de Buena Voluntad, y la Estrella de Belén signe el camino anunciado.
Que Cristo, sea la fuerza universal y cósmica que esté siempre más allá de nuestras individualidades y egocentrismos. Que sea el poder universal que origine nuevas manifestaciones de Paz en tiempos de tanta belicosidad. ¡Feliz Navidad!
Omer Silva Villena osilvaville@gmail.com