Contribuir al conocimiento y conservación del delfín chileno es uno de los principales objetivos que lleva adelante la ONG Yaqupacha Chile, Centro de Estudios para la Conservación de Ecosistemas Marinos. En el marco de esa labor es que la institución generó un proyecto con financiamiento del programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, orientado a estudiantes de cuarto y quinto año de enseñanza básica, que se llama "Navega con el delfín chileno" y que consiste en cinco cuentos digitales y multimodales (disponibles en www.yaqupachachile.com) a través de los cuales se muestra el trabajo científico realizado en la materia y se busca generar conciencia sobre el cuidado de la biodiversidad marina en general.

El lanzamiento en Valdivia se realizó en noviembre y, en las semanas recientes, se hizo presentaciones en Valparaíso y Chiloé. Además, según han explicado desde la ONG, los cuentos continuarán siendo difundidos en las pantallas de los transbordadores de Naviera Austral y Transmarchilay, para llegar a sectores más alejados.

Parte del equipo que lleva adelante esta labor es la bióloga marina y académica de la Uach dra. Carla Christie, dedicada hace más de veinte años a la divulgación científica y la investigación sobre esta especie de cetáceos nacionales (cephalorhynchus eutropia) que es única, endémica y en riesgo de extinción. Es autora de un libro dedicado al tema y ha reflexionado constantemente en la importancia de la divulgación científica, para que el conocimiento de los investigadores llegue a la comunidad y contribuya a cuidar el entorno.

En este caso el material preparado tiene imágenes, está relatado en lengua de señas y acompañado por música. El contenido está en línea con el curriculum escolar nacional, de manera que se puede trabajar en las aulas; pero también es interactivo, de modo que además se convierte es una motivación para seguir en el verano en familia, cuando muchos niñas y niñas tienen la oportunidad de recorrer sectores costeros.

Más en Los Ríos, considerando que Niebla es un punto muy importante de observación para estos y otros animales marinos que requieren protección, algo que solamente se puede otorgar de buena forma, si es que hay información de calidad sobre ellos.

Los futuros estudiantes de educación superior están viviendo semanas claves. En 13 días tendrán el resultado de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES). En dicho contexto, es necesario preguntarse hacia dónde va la educación superior, considerando que este es el primer año en que se aplica la PAES, instrumento de evaluación que tiene por principal finalidad medir competencias, y a partir de esto avanzar en mayor equidad y oportunidades. Desde dicha perspectiva, es importante señalar que en los últimos 30 años Chile ha ampliado su cobertura en educación superior, pasando de 250 mil estudiantes en 1990 a 1 millón 200 mil estudiantes en el año 2020, según datos del informe de la OCDE, Education at Glace publicado el año pasado.

Toda esta transformación de la educación superior chilena ha estado acompañada además de su crecimiento en la matrícula, de una serie de dificultadas asociadas a las bajas tasas de retención y dificultades en el egreso oportuno de los estudiantes. Frente a estos desafíos, los cuales se verán acentuados a partir de la PAES, ya que un mayor un número de jóvenes tendrán la oportunidad de ingresar a educación superior, y conociendo de la existencia de la brecha de aprendizaje que traen los estudiantes de acuerdo al tipo de establecimiento de enseñanza media del cual egresan; las instituciones de educación superior deben trabajar intensamente en fortalecer, potenciar y desarrollar áreas académicas, que apuntan a un proceso continuo de apoyo a las competencias de los alumnos; aquellos que presentan dificultades para obtener logros académicos, como para aquellos que buscan desarrollar sus habilidades.

En el caso de Santo Tomás, esta labor se realiza desde el Centro de Aprendizaje, que brinda apoyo académico y complementario a estudiantes, mejorando su desempeño para su progresión académica, a través de distintas intervenciones que buscan entregar apoyo en asignaturas que cuentan con alta reprobación y que son identificadas como críticas, así como la entrega de herramientas en técnicas de estudio y uso de tecnologías.

De esta forma, todas las instituciones de educación superior debemos responder a estos grandes desafíos, apoyando los procesos de aprendizaje de los estudiantes, con prácticas que se extienden más allá del aula de clases, y que buscan fortalecer la retención, mejorar los indicadores de titulación oportuna, contribuyendo con el desafío de entregar mayor equidad y oportunidades a los jóvenes de nuestro país.

Laura Bertolotto Navarrete