Enseñanza del Derecho
En los últimos años ha habido una fuerte preocupación por el desempeño de los nuevos egresados de la carrera de Derecho. Esto, especialmente desde la Corporación de Asistencia Judicial, que ha llamado la atención, entre otras cosas, sobre los aspectos prácticos necesarios para el ejercicio profesional de la abogacía.
En 2018, el Director de la Academia Judicial ha referido que la calidad de los abogados ha ido descendiendo en los últimos años, acentuando la crítica y la responsabilidad en las Escuelas de Derecho. Por cierto, es un asunto que ha estado latente también desde la mirada judicial. Así, el ex presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, afirmó que entregan el título «sin tener conciencia clara y cierta» de si quien lo recibe está capacitado efectivamente para desempeñar la profesión. Ante ello, es menester tomar medidas, pensar sobre qué está ocurriendo y en cómo poder mejorar.
Así, podríamos preguntarnos ¿Más o menos teoría? ¿Más o menos práctica? Sin embargo, haría falta una premisa aún más relevante ¿Cómo lo teórico es trasladable a lo práctico? Este es el verdadero dilema que debemos resolver quienes dedicamos gran parte de nuestro tiempo a las Facultades de Derecho. Es decir, lo teórico y práctico no son opuestos, sino que complementos para un mismo fin en el desarrollo de competencias para los futuros abogados.
No obstante, a lo anterior, en los últimos años las Facultades de Derecho han intentado responder a aquella realidad y problemática planteada.
Sin embargo, no es suficiente solamente con innovar en metodologías de aprendizaje, sino que estas deben materializarse hacia el ejercicio de la profesión. Ello incluso en las asignaturas teóricas, aunque de forma progresiva. Así, por ejemplo, que, en Derecho Constitucional, al menos una evaluación sea elaborar una acción o recurso de protección, tal como si los estudiantes tuviesen que presentar el escrito en tribunales, o en alguna asignatura de Derecho Civil, la redacción de un contrato, y así sucesivamente en distintas asignaturas, con productos que evidencien aprendizajes, pero al mismo tiempo, que estén guiados al ejercicio de la abogacía (por cierto, en su sentido amplio, teniendo en cuenta al vasto campo laboral de los abogados).
De hecho, aplicar este tipo de metodologías trae una serie de consecuencias positivas. Así, sin ser taxativo, mejora: la progresión en los estudios; la percepción de vinculación del curso con la profesión; la evaluación docente; la motivación y la confianza de los estudiantes; el trabajo autónomo efectivo de los estudiantes, entre otros indicadores de relevancia.
Lo anterior implica no solamente un cambio de paradigma para el docente, sino que también debe serlo para los estudiantes e instituciones. Es preciso tener en vista que ello implica un esfuerzo relevante (es distinto, tanto en método como en tiempo revisar una prueba tipo test que un recurso judicial), pero es un camino que seguir en la búsqueda de la excelencia.
Y, en particular, para las Facultades de Derecho, es una forma de dar cumplimiento al artículo 520 del Código Orgánico de Tribunales, que define a los abogados como aquellas "personas revestidas por la autoridad competente de la facultad de defender ante los tribunales de justicia los derechos de las partes litigantes".
Dr. Juan Pablo Díaz Fuenzalida Académico Derecho Constitucional U. Autónoma de Chile
El gran valor de la PGU
Nuestro sistema de pensiones tiene tres grandes hitos en su historia. El primero, de hacer propietarios a los trabajadores de sus cotizaciones previsionales, bajo capitalización individual. El segundo hito, es el fortalecimiento del pilar solidario en el año 2008, que creó las pensiones solidarias y los aportes previsionales solidarios, y por último, la universalización del pilar solidario con la pensión garantizada universal -PGU-, la cual llega al 90% de los pensionados del país, incluyendo a la gran clase media siempre postergada.
A la fecha, pocos han dado el real crédito que ha significado en miles de pensionados la entrada de PGU, la cual por ejemplo mejoró en un 37% las pensiones de quienes tenían una pensión contributiva cercana a $500.000, la cual pasó a $685.000.
La PGU cambió la discusión previsional, pues logró aumentos importantes de las tasas de reemplazo, algo que no logra la reforma previsional del Gobierno, la cual se centra más en eliminar las AFPs, que de mejorar técnicamente nuestro sistema previsional, tal como lo han hecho los Gobiernos anteriores.
Eduardo Jerez Sanhueza eduardo@masprevision.cl
Un año más
Está por dejarnos un calendario más de nuestras vidas; un año con alegrías y sinsabores. El mundo seguirá su marcha muy convulsionado y anhelando la paz.
Para todas las familias mis mejores deseos de prosperidad y felicidad en este nuevo año 2023 que está por iniciarse, para nuestros seres queridos que ya no están igual un abrazo infinito y nuestro emocionado recuerdo, porque no debemos olvidarlos.
Que la paz vuele como una blanca paloma por los aires de nuestra patria y del mundo que tanto la necesita.
Feliz Año para todos. Ojalá sea próspero y hermoso
Arturo Goddard Bravo Profesor Normalista normalista1949@hotmail.com