Autopréstamo previsional
Los retiros previsionales fueron un espaldarazo para la capitalización individual, pues la plata existía, y a la vez un gran salvavidas para miles de personas en la crisis económica post covid, pero con efectos colaterales para la sociedad como mayor inflación y peores condiciones de créditos hipotecarios. Lamentablemente, algo que debió ser puntual terminó en nuevos proyectos de retiros previsionales, a pesar del daño ya visible en los más pobres, como la inflación.
El Gobierno, para hacer frente al respecto, en su de reforma previsional propone un autopréstamo sobre los fondos previsionales, sobre un 5% del ahorro previsional, con tope de 30 UF, sólo para quienes cotizan, y un pago de un 2% sobre el sueldo bruto hasta pagar el préstamo, y con un retiro total posible de USD 3.500 millones, acotando un daño a la economía.
El autopréstamo es un nuevo espaldarazo a la capitalización individual, presiona a que la cotización adicional que se discute vaya a las cuentas individuales, pero entrega un nuevo beneficio previsional a quienes cotizan, lo que a la vez incentiva la formalidad laboral.
Eduardo Jerez Sanhueza eduardo@masprevision.cl
La tragedia de la democracia
Es interesante observar la forma en que las democracias liberales -aquellas que se construyen con la idea de la representatividad, de la mayoría, y del voto para elegir autoridades- han sido devaluadas, cuestionadas y, de un tiempo a esta parte, condenadas. Como si de allí viniesen todos los males.
Para explicarlo, quizás haya que devolverse a la vieja relación entre democracia y economía, cimentada por el famoso sociólogo alemán Max Weber con su hipótesis germinal acerca de cómo el crecimiento económico de las burguesías fue clave para instalar la idea de democracia en el mundo.
Dicho en corto: a mayor libertad, mejor economía. Durante más de un siglo esa relación fue leída en términos de círculo virtuoso, casi mágico, pero la ciega creencia en su poder fue debilitándose sin remedio tras el auge económico de China y otras autocracias. Y peor, cuando las cosas se ponen cuesta arriba, la democracia será siempre el chivo expiatorio de la economía.
(...) Los resultados de Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional) son enfáticos: la mitad de los gobiernos democráticos del mundo están en declive. Existe una patente desconfianza hacia a las instituciones, dudas acerca de la legitimidad de las elecciones, aumento de la polarización política y constantes amenazas a las libertades civiles. La cantidad de gobiernos autoritarios es más del doble que la cifra de países con regímenes democráticos.
Puestos en ese escenario de crisis, la pregunta acerca de la democracia es cualquier cosa menos banal. Sobre todo, en la medida que nos lleva a pensar de qué forma valoramos nuestras libertades. De aquí la importancia de continuar y persistir en el proceso constitucional chileno. De ahí la necesidad de seguir creyendo en la democracia, como la única salida a las crisis de la cual la culpamos.
¿Cuál será el destino de los gobiernos democráticos en la próxima década? ¿Continuarán o desaparecerán? Detengámonos un momento y pensemos en ello cuando nos quejamos de lo frustrantes que a veces parecen los mecanismos democráticos. ¿Sería mejor vivir sin ella? No, definitivamente.
Andrea Gartenlaub Académica UDLA
IVA y servicios profesionales
Como es sabido, a partir del 01 de enero, todos los servicios se gravan con IVA, excepto aquellos que la ley deja expresamente exentos. Lo que a simple vista se ve fácil, ha tenido un par de complejidades.
La Ley del IVA otorga la opción de organizarse como sociedad de profesionales para mantener la exención del señalado tributo.
Por ello, el SII a través de la Resolución 115 de 2022, estableció que aquellas sociedades que cumplan los requisitos, para quedar exentas pueden comunicarlo al citado ente fiscalizador hasta el 30 de junio de 2023.
Un problema que se suscita a raíz de esto, es que hoy día tenemos sociedades que no cumplen los requisitos para ser sociedades de profesionales, pero tienen la opción de serlo.
Ante esa duda, el Servicio de Impuestos Internos (SII) les da la opción de facturar exento, lo que por ley es un error, pues restringe la facturación afecta -que es lo que ordena la ley-, para las empresas que deben facturar ahora, pues el contribuyente debe solicitar al SII, vía administrativa, la autorización, cuya respuesta puede variar, dependiendo de la unidad del SII que acoja la solicitud.
Además, no facturar ahora terminará afectando el flujo de caja de la empresa y la misma recaudación del tributo.
Ante el reclamo de diferentes gremios por los problemas que esto ha traído, cabe preguntarse si el legislador debió o no haber establecido esta exención.
A mi juicio, creo que es un error. Su implementación se ha traducido en este tipo de inconvenientes, que terminan generando incertidumbre en los contribuyentes.
Sergio Arriagada Facultad de Economía y Negocios Universidad de Chile