Una muy buena noticia es el convenio de programación "Conectividad Vial 200 K", que firmaron este viernes el Gobierno Regional y el Ministerio de Obras Públicas en Valdivia, para focalizar recursos en pavimentación, conectividad territorial y desarrollo turístico, sobre todo en las áreas costeras. La inversión es de casi 119 mil millones de pesos, se ejecutará entre 2023-2028.

Se espera que, al completarse el plazo, más del 50% de la red vial de la región cuente con pavimento; porcentaje importante, si se considera que el promedio nacional no supera el 40%. También relevante, si recordamos que la red vial de la Región de Los Ríos es de 3.352 kilómetros de caminos enrolados en la Dirección de Vialidad y que en 2015 -año en que se firmó el anterior convenio con este mismo objetivo- se estableció que solamente el 28% de ellos estaba pavimentado. Es decir, a 2028 se doblaría la cifra en trece años, un avance lento, pero constante. Este nuevo convenio es el heredero de una larga lista de acuerdos con este mismo fin. El plan "Obras de mejoramiento en ruta 5 y accesos Región de Los Ríos 2013-2018" (Decreto N°190 de 02-07-2014) estuvo vigente hasta 2022; el de "Pavimentación y mejoramiento red de caminos para la inclusión social y productiva de comunidades rurales" (Decreto N°317 de 14-10-2015) rigió hasta 2021 y la propuesta de "Integración para la nueva región: Ejes para la integración y el desarrollo turístico sustentable" (Decreto Nº 592 de 25-05-2009, modificado por 5 Adendas) duró hasta 2021, también. (Informe Convenios, www.mop.cl). El primero de ellos considerada 20 proyectos; en el segundo fueron planificados 72 y en el tercero se anunciaron 69. Ahora, la idea es completar 29. Paralelamente, está vigente el Convenio de Programación de Obras Fluviales y Lacustres de Los Ríos, también con un plazo de seis años y un desembolso estimado de $77 mil millones.

Los montos son elevados y las expectativas, también. Es de esperar que ellas se cumplan, que la burocracia estatal ponga de su parte para acortar plazos de licitaciones y ejecución, para que los anuncios se conviertan pronto en reactivación económica, que es la otra cara de la misma noticia.

El agricultor chileno, normalmente, es una persona individualista en su quehacer diario, que trata de hacer lo mejor que puede con los medios a su alcance y le cuesta mucho confiar y abrirse a la asociatividad.

Con esa forma de pensar y actuar, no logra aprovechar todas las oportunidades a su alcance, en muchos ámbitos de su actividad, porque siempre está pensando, qué gano yo con esos, en el corto plazo.

La asociatividad no solo hay que mirarla en el corto plazo. Los ejemplos en los países desarrollados son múltiples y muy interesantes de copiar, en Chile también tenemos muchos ejemplos como Colun, Cooprinsem por nombrar algunos que a largo plazo, han traído beneficios nunca imaginados por sus fundadores.

Mediante la asociatividad en la agricultura se pueden lograr muchos beneficios directos como: capacitaciones, asesoría profesional especializada, negociaciones preferenciales con la banca, compra asociada de insumos, compra asociada de maquinaria, venta asociada con una marca comercial etc.

Entre los beneficios indirectos y no por ello menos importantes, esta la participación y representatividad como gremio, no como persona natural ante diferentes estamentos y organizaciones como Centros de formación y Universidades, participara en mesa técnica regional que analiza y fija los parámetros para la aplicación de incentivos como el SIIR. Y otros.

Personalmente pertenecer y participar activamente en GANAFAC A.G. (Asociación de Ganaderos de la Agricultura Familiar Campesina) me ha significado adquirir nuevos conocimientos en innumerables y beneficiosas capacitaciones, giras técnicas y acceso al conocimiento de nuevas tecnologías, nuevas variedades de forrajeras resistentes a la sequía, manejo tablajero de estas variedades.

GANAFAC A.G a su vez forma parte con representación, voz y voto en una institución asociativa mayor, SAVAL F.G.

Es cierto que para un agricultor mediano y chico, que trabaja personalmente su predio, el tiempo es escaso para asistir, pero los beneficios al final del camino son siempre mayores que los sacrificios.

Alberto Fehland Schleef Director Saval FG