Muy importante para la religiosidad popular en la fiesta de San Sebastián, tradición católica que se recuerda cada 20 de enero en homenaje al soldado romano que se convirtió al cristianismo, pero fue martirizado por ello hacia el año 288 DC, por orden del emperador Maximiano (co gobernante de Diocleciano), primero asaetado y luego con látigo.

Su historia se hizo leyenda y su devoción religiosa llegó a América con los españoles, arraigándose fuertemente en Chile. La multitudinaria celebración en Yumbel, que se mantiene desde el siglo XVI, así lo demuestra; convocando más de 400 mil personas por año en esa zona, cifra que probablemente se multiplicará este viernes, considerando que se regresa a la presencialidad de la ceremonia, suspendida desde 2020 debido a la pandemia y la devoción solamente pudo mantenerse online.

En Los Ríos también se trata de una importante tradición. Sobre todo en el sector de Crucero, en Río Bueno, donde se espera una multitudinaria asistencia. El recinto estará abierto desde las 8 AM, habrá misas al aire libre, se espera la participación del Obispo de Valdivia y ya se sabe que funcionarán también las ferias aledañas, pues la ocasión además se trata de una actividad comunitaria importante, de reunión y festejo, más allá de lo religioso.

También hay actividades especiales en las comunidades de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Paillaco; en las comunidades de Niebla y de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Collico.

Independientemente de la fe que cada quien profese (o no lo haga), es innegable que estas actividades están arraigadas en la cultura tradicional del país. Con motivo del Bicentenario, en 2010, la Encuesta Adimark hizo una pregunta al respecto y un 55% contestó que sí creía en los santos; un 35% que no y un 10 de por ciento dijo que "a veces sí y a veces no". Sobre cuáles son los santos más conocidos en Chile, la misma encuesta indicó a Santa Teresa de Los Andes liderando la lista (18%), Padre Alberto Hurtado (11%), San Expedito (10%) y otros (16%).

Hoy, trece años después y pandemia mediante, quizás esas cifras han cambiado; pero las fechas siguen marcando el calendario de manera relevante.

Durante esta semana, miles de jóvenes definirán la casa de estudios que se convertirá en su Alma Mater y que marcará, sin duda, un importante sello en su quehacer profesional. Desde dicha perspectiva, para las instituciones de educación superior (IES) resulta clave abordar el tema de la calidad de la docencia, la que se encuentra vinculada directamente con los aprendizajes y por ende con el futuro desempeño laboral de los titulados.

Entendiendo la importancia de esta materia, desde hace varios años las distintas IES han puesto un especial foco en este ámbito, trabajando fuertemente en garantizar y generar evidencias de una enseñanza eficaz, asociada a los estándares de acreditación nacionales e internacionales. En este sentido, desde hace más de una década en diversos estudios se manifestaba la relevancia del rol de los docentes en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

No obstante, uno de los grandes desafíos es determinar qué entendemos por calidad de la docencia. Para algunos autores, una docencia de calidad es aquella capaz de provocar un aprendizaje extraordinario en los estudiantes, es decir, un desarrollo intelectual y personal permanente en el tiempo.

En el caso de Chile, la calidad de la docencia juega un rol fundamental, considerando que un importante número de nuestros estudiantes es primera generación en educación superior, representando esto un desafío que nos moviliza.

Todo esto, nos lleva a conocer los atributos y características de las prácticas docentes de excelencia, siendo éstas una serie de competencias de tipo genéricas, pedagógicas y disciplinares. Las competencias genéricas, son transversales, siendo algunas de ellas la presentación del profesor en el aula, la honestidad/sinceridad, el carisma, el buen humor constructivo, entre otras. En las competencias pedagógicas, se encuentran las habilidades y destrezas que dicen relación que los métodos y planificación que facilitan el aprendizaje.

Actualmente, son múltiples los esfuerzos que realizan las instituciones de educación superior en este ámbito, siendo especialmente significativo el trabajo que se desarrolla en sus centros de apoyo a la docencia, que cumplen un rol clave en fortalecer la calidad, la investigación, y la innovación pedagógica.

De esta forma, con el compromiso vital del cuerpo docente, es que las casas de estudio logran fortalecer sus proyectos educativos, con el propósito de hacer de la educación superior una experiencia transformadora para los estudiantes.

Laura Bertolotto Navarrete Rectora Santo Tomás Valdivia