Ahora parece que sí
La Comisión elegida por el Congreso Nacional, denominada "de Expertos o Experta", comenzó con sus trabajos. La integran, en su mayoría, abogados con trayectoria. Se constituyeron y nominaron a sus autoridades. Lo hicieron oportunamente y sin estridencia. Nadie llegó disfrazado. Se entonó, con respeto, el himno nacional. Esta Comisión deberá elaborar un anteproyecto de nueva Constitución, texto que servirá de base para que el Consejo Constitucional, que elegiremos en mayo próximo, defina el proyecto que deberá se plebiscitado.
Lo primero ha sido establecer los Capítulos que contendrá el nuevo texto. Han seguido, en esta materia y como se debía, los acuerdos ya adoptados en el Congreso Nacional luego de que se rechazara el texto de la Convención. El Índice aprobado es muy semejante al de la Constitución vigente, la de Lagos (2005), a saber: Fundamentos del Orden Constitucional; Derechos y Libertades Fundamentales, Garantías y Deberes Constitucionales; Representación Política y Participación; Congreso Nacional; Gobierno y Administración del Estado; Gobierno y Administración Regional y Local; Poder Judicial; Corte Constitucional; Ministerio Público; Justicia Electoral y Servicio Electoral; Contraloría General de la República; Banco Central; Protección del Medio Ambiente, Sostenibilidad y Desarrollo; Procedimientos de Cambio Constitucional y, Disposiciones Transitorias.
Dado lo anterior, me parece que los grandes desafíos de la Comisión Experta y del Consejo Constitucional deberían pasar por: a) el fortalecimiento de la democracia representativa o liberal; b) el uso de un lenguaje adecuado, propio del desarrollo del derecho político (por ejemplo, no es posible seguir hablando de Estado "soberano") y, c) no caer en la tentación de trasladar a la Carta Fundamental disposiciones sobre materias que deben ser reguladas por la ley o el ejercicio de la potestad reglamentaria, ni menos aspiraciones ideológico-programáticas.
Creo que empezamos bien.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevidesd@gmail.com
Deporte y Economía
Entre octubre y noviembre del presente año, seremos escenario de los XIX Juegos Panamericanos y VII Parapanamericanos "Santiago 2023". El mayor evento deportivo internacional multidisciplinario en el que participan los mejores Atletas del Continente y el primero de esta envergadura a desarrollarse en nuestro país. Siendo el segundo evento deportivo internacional de mayor trascendencia, del cual hemos sido anfitriones, después del Mundial de Fútbol del año 1962.
En respuesta a estos tipos de mega eventos deportivos, es que el deporte, se ha transformado en uno de los fenómenos sociales con mayor arraigo. Producto y en respuesta a su capacidad de movilización y convocatoria. Pero ¿nos hemos preguntado qué tan importante pudiera ser el deporte para la economía?
Debemos direccionarnos, en que el deporte, dejo de ser una simple manifestación social. Por eso es importante, citar lo expresado por la Comisión Europea en el año 2007; "El deporte es un sector dinámico que crece con rapidez, tiene un impacto macroeconómico infravalorado y puede contribuir a los objetivos de crecimiento y generación de empleo. Puede servir, además, como herramienta para el desarrollo local y regional, la regeneración urbana o el desarrollo rural. El deporte tiene sinergias con la actividad turística y por tanto, puede estimular la mejor de las infraestructuras y el establecimiento de nuevas fuentes para financiar las instalaciones deportivas y de ocio."
(...) Sabemos que, es tal la influencia del deporte en nuestra sociedad, que después de las guerras, se reporta que es la actividad de mayores avances médicos y tecnológicos.
Como también estoy seguro, que el deporte, nuevamente será trascendental para la reactivación de sectores económicos de las ciudades y países que se vieron fuertemente afectados por la Pandemia covid-19.
Armin J. Contreras M. Doctor en Dirección y Gestión de Empresas D.B.A.
Ausencia de diálogo
El pasado domingo 12 del presente, en este medio, leí con atención una reflexiva homilía, del sacerdote Carlos Martínez, titulada "El real encuentro con Jesús". Interesante tema, que nos recuerda a pueblo bíblicos, como Samaria y Judíos, que fueron enemigos irreconciliables, pero con un sencillo y gentil gesto de humildad del Nazareno, al "romper el hielo" y solicitarle agua "viva", de un pozo a una mujer Samaritana, bastó para que ella escuchara a su enemigo y escuchara la palabra, del mismísimo Hijo de Dios. En la actualidad, los humanos, también necesitamos conversar, escuchar y ser escuchados, con humildad y sin soberbia. Nuestro país, tampoco está ajeno a ese mal de mirarnos con desconfianza y ver enemigos por todos lados. Los casos abundan, por ejemplo, hace poco, una vez finalizada la votación, en la Honorable Cámara de Diputados, para zanjar, el Proyecto de la Reforma Tributaria, algunos(as) Honorables, que dicen estar seguros de tener la razón, reclamaron a viva voz: "Queremos recuperar el diálogo democrático", "No hay voluntad de entendimiento", "No queremos dilatar la discusión"; en otro rincón, alguien mascullaba : ¡ "no se oye, padre"!, lamentos, que se siguen escuchando, como ecos plañideros, en los pasillos del Congreso.
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com