Vecinos ejemplares
Quisiera hacerme eco del pensar de muchos ciudadanos del sector costero de Valdivia y destacar la historia local del luchador anónimo que, dejando a un lado el individualismo, el buen pasar, la comodidad y la calma que exige el paso de los años, nos da un ejemplo de solidaridad para con el prójimo.
Con este preámbulo, me permito hacer pública la admiración y reconocimiento de muchos coterráneos a la profesora de Historia jubilada señora Ester Labbé que, hace siete años atrás, dejando atrás Peñaflor y una vida de docencia junto con su esposo Pedro Basaure, también profesor, decidió asentarse en Los Molinos, tierra que hicieran suya, e iniciar allí una vida en los años dorados privilegiando el servicio a la comunidad.
Como dirigente del proyecto de agua potable rural, miembros activos ambos de la iglesia, amigos de los necesitados y su disposición de entregar servicio sin recompensa al que lo requiere, ella y su esposo se han ganado el cariño y agradecimiento de una vecindad que ve en ellos una verdadera conjugación del verbo amar.
Para la señora Ester y su esposo quisiera dedicar estas palabras como acto de justicia para quienes en el anonimato representan un ejemplo digno de imitar.
Lautaro Ramos indioramos@gmail.com
Los bordes constitucionales
Los actores políticos que acordaron este nuevo proceso constituyente optaron por crear una serie de "bordes constitucionales" que sirvieran como una especie de dique de contención a la tentación de volver a proponer experimentos cuasi refundacionales o imposiciones autoritarias de parte de las mayorías eventuales, que conviertan a la Constitución en un mero programa de gobierno o en la consolidación de un modelo que no genera consenso social y político.
Ellos quedaron establecidos en el art. 154 de la Constitución. Algunos de estos "bordes" son ampliamente compartidos por todos los sectores políticos. Por ejemplo, las directrices acordadas para la regulación de la forma de gobierno y la forma de Estado. Sin embargo, existen otros "bordes", cuyo reconocimiento podría generar fuertes discrepancias, como es, aquel que establece que Chile deberá constituirse como un Estado Social y Democrático de Derecho.
Frente a este escenario, es necesario señalar que la observancia de los "bordes constitucionales" establecidos en la Constitución no es opcional ya que se trata de una norma constitucional, obligatoria para todos los órganos del Estado, así como para toda persona, institución o grupo. El desconocimiento de los bordes constitucionales implicaría una directa vulneración a la Constitución, además de un acto de irresponsabilidad política que pondría en un grave riesgo, no solo el proceso constituyente, sino que también la estabilidad política de nuestra democracia.
Es de esperar que el Partido Republicano y su líder José Antonio Kast entiendan todo lo que se encuentra en juego, que eviten replicar las prácticas soberbias observadas en la Convención Constitucional y contribuyan a entregar a Chile una propuesta que refleje las distintas sensibilidades presentes en nuestra sociedad. Es fundamental contar con una Constitución que represente a la gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas, ya que, solo así podrá gozar de una verdadera legitimidad democrática que perdure en el tiempo.
Dr. Jorge Astudillo Académico Facultad de Derecho UNAB-VM
Constitución de 1980
Cuando muchos hablan de la Constitución de 1980 como "La Constitución de la Dictadura", se olvidan a menudo (de conveniencia) que a la Constitución de Augusto Pinochet le quedan las puras tapas. El 18 de agosto de 2005, el expresidente de la República Ricardo Lagos Escobar promulgó la Ley de Reforma Constitucional 20.050, donde se establecieron 54 reformas claves y desde ese momento lleva su firma.
El costo del primer proceso constituyente, que terminó con el Plebiscito de Salida del 4 de septiembre de 2022 fue de 68 mil millones de pesos aproximadamente. Sumemos el costo que está involucrando este segundo proceso constituyente, y consideremos que muchas reformas en lo social se pudieron llevar a cabo, a través de leyes y esta inmensa cantidad de dinero entre los 2 procesos podrían haber sido utilizados en proyectos sociales. En conclusión, creo que en toda esta maraña jurídica ganan todos los políticos de pe a pa, y los ciudadanos comunes y corrientes seguiremos cantando "el baile de los que sobran".
Gustavo Roa Peña gustavoroa09@hotmail.com