Más información antes de diciembre
Un diagnóstico generalizado después de las elecciones fue el "desapego" de los electores. Ahora es necesario trabajar para corregirlo.
Luego de las recientes elecciones y con el altísimo porcentaje de votos nulos (16.98% del total) y blancos (4,55%) registrado, han surgido muchas interpretaciones posibles. Una de ellas tiene que ver con una manifestación de crítica a la actividad política, pues en conjunto estas opciones sumaron casi 2 millones 700 mil sufragios, más que las listas del Partido de la Gente, Todo por Chile y Chile Seguro. En Los Ríos la situación fue incluso más notoria. Hubo 45.891 papeletas nulas (16,40%) y 14.702 (5,25%) en blanco; altísimo si se compara con los 13.775 votos del PDG y los 19.625 de Unidad para Chile.
Otra explicación que se ha planteado para lo sucedido es que demasiadas personas que habitualmente no participan ahora se vieron obligadas a hacerlo y llegaron a las urnas sin saber cómo, ni por quién votar; no entendieron bien la importancia del proceso y se distanciaron de él. Esto tendría mucha relación con falta de formación cívica. De hecho, muchos candidatos en las páginas de Diario Austral durante la campaña manifestaron su inquietud por la escasa comprensión de temas básicos que notaron entre la comunidad.
Por ejemplo, pocos conocen los alcances de conceptos como ciudadanía (mayores de 18 años, no condenados a penas aflictivas), nacionalidad (nacidos en Chile, hijos de padres chilenos) y las razones por las cuales los derechos emanadas de ella, se pierden: condenas por delitos terroristas y los relativos al tráfico de estupefacientes.
Poco ayuda, además, a ese entendimiento, que se produzcan casos con el de la candidata por Arica Karla Añes, quien cumplió condena por tráfico de drogas y perdió la ciudadanía; sin embargo, por errores de registro, fue inscrita de todas maneras. Es más, sufragó y hasta consiguió 1.553 preferencias.
Corregir esa falta de información y cuidar los ejemplos públicos que se dan desde el espectro político es urgente. Más aún ahora que falta menos de un mes para que comience a trabajar el Consejo Constitucional y siete meses para regresar nuevamente a las urnas para el plebiscito de salida.