Salud mental de universitarios
Jóvenes registran altos niveles de estrés y es necesario que las redes institucionales y familiares estén atentas para acompañarlos.
Un 78% por ciento de los estudiantes de educación superior en Chile requirió de atenciones relacionadas con salud mental durante 2022, cifra significativamente superior al 55.7% registrado en 2018 por la Subsecretaría de Educación Superior, a través de estudios dados a conocer en el marco de la agenda sobre el tema, instalada en julio de este año en conjunto con la Subsecretaría de Salud Pública.
La situación es preocupante, pues -si bien es positivo que consulten a especialistas- también revela vulnerabilidad en el bienestar de jóvenes menores de 29 años, precisamente el grupo etario en el cual se registran altos índices de suicidios e intentos de autoeliminación. Y si consideramos que Chile es el segundo país con la mayor tasa del mundo después de Corea del Sur en esta triste situación; entonces la urgencia de abordar el problema es evidente.
Esta temática fue, precisamente, la analizada en el tercer webinar de la serie "Juntos por la salud Mental", que lleva adelante la Sociedad Periodística Araucanía con apoyo de diferentes instituciones, con el objetivo de reflexionar respecto de cómo se sienten las personas actualmente en diferentes realidades. En actividades previas se trató sobre la salud mental de los trabajadores y de los adultos mayores; mientras que el 28 de septiembre se hablará sobre padres y madres (ver nota página 4).
En la jornada de ayer -transmitida por www.soyvaldivia.cl- tomaron parte los expertos invitados Hilda Beltrán (Inacap Temuco), Sofía Castilla (UCT) y Claudio Coronado (USS Valdivia), quienes analizaron el estrés que viven los jóvenes en la educación superior y la importancia del apoyo para enfrentarlo junto a ellos. Y dejaron un mensaje para reflexionar: el paso desde la adolescencia a la adultez no es sencillo, ni inmediato, por lo tanto requiere de la presencia de redes tanto institucionales como de pares y especialmente familiares, atentas para acompañarlo.
Y dejaron un consejo transversal: es necesario hablar de salud mental, sin miedos ni tabúes y también es importante nombrar las emociones que sentimos, reconocerlas, y pedir ayuda cuando se requiere.