Día de la Tierra con mirada de género
Hay iniciativas de mujeres que apuntan al desarrollo, pero con cuidado ambiental.
Este 22 de abril se celebró el Día Mundial de la Madre Tierra, una fecha instaurada por la Organización de Naciones Unidas en 2009 para llamar la atención de los países sobre el daño ambiental causado por acción humana y la importancia de tomar medidas para reducir contaminación, educar a la comunidad y fomentar nuevas prácticas de desarrollo con menor impacto sobre los ecosistemas.
En los años recientes las conmemoraciones han tenido un marcado acento de género, haciendo hincapié en las formas desiguales en que los problemas ambientales afectan a hombres y mujeres. Desde ONU Mujeres se ha pedido visibilizar que, con frecuencia ellas presentan mayores niveles de pobreza, están más expuestas a factores de polución y de dificultades en acceso al agua; también más vulnerables a la escasez de alimentos y las condiciones de migraciones a causa de problemas ecológicos. Eso, sin mencionar las guerras y conflictos bélicos, que multiplican el daño al entorno y tienen en la población femenina a sus principales víctimas.
Por otra parte, se ha evidenciado a nivel mundial -también desde ONU Mujeres- que son las mujeres quienes más acciones realizan para cuidar sus espacios, preservar semillas, respetar ciclos naturales y desarrollar emprendimientos e investigaciones que apunten en esta dirección. En Chile y en Los Ríos hay experiencias, por ejemplo, de impulso a la economía circular, acciones sociales y generación de productos con base científica y arraigo tradicional, lideradas por empresarias u organizaciones.
Algunos ejemplos de este tipo podrán verse en diferentes reuniones de emprendedoras y estarán presentes desde hoy y hasta el viernes en el Summit Impacta Mujer que organizan las Facultades de Ciencias y Filosofía y Humanidades de la UACh con apoyo del fondo Viraliza de Corfo (Fomento Los Ríos). Contará con la participación de expertos nacionales e internacionales, para compartir experiencias y fomentar cambios que apunten al desarrollo económico regional, pero con una mirada sostenible.
Pero, especialmente, será un espacio para llamar a apoyar y orientar estas iniciativas, que no siempre cuentan con el respaldo que requieren para mantenerse en el tiempo.