"Sólo tengo palabras de agradecimiento por todo el cariño recibido en estos años"
EL CAPITÁN ALBIRROJO. Esta noche se retira el último emblema del básquetbol valdiviano. "Papita" debutó en 2007 en el Deportivo Valdivia y tuvo pasos por varios clubes nacionales, además de jugar en Argentina y Estados Unidos.
Hoy será el último partido como profesional del basquetbolista valdiviano, Gerardo Isla Domke, quien además de su querido CDV, durante su carrera deportiva también defendió los colores de los clubes Universidad de Concepción, Osorno Básquetbol, Tinguiririca San Fernando, Los Leones de Quilpué, Atlético Puerto Varas y los clubes argentinos de Rocamora y Comunicaciones, además de la selección chilena cestera durante varios periodos.
Tras varias rebeldes lesiones, "Papita" analizaba esta situación desde el año pasado, pero se quiso dar una última oportunidad, la que terminó antes de tiempo debido al momento del Deportivo Valdivia, que no clasificó a la post temporada de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) en la presente campaña y también nuevas molestias físicas que le impidieron rendir al nivel que deseaba.
Durante su tiempo de basquetbolista activo, Gerardo Isla también fue uno de los artífices y fundadores de la Asociación de Jugadores de Básquetbol (Asojub), formada con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de quienes son los protagonistas del juego. Actualmente, se mantiene como secretario.
En ese contexto, esta noche y luego de casi 18 años de carrera desde su debut en 2007 en la Dimayor con el Deportivo Valdivia, deja la actividad profesional uno de los jugadores más representativos del básquetbol valdiviano y nacional.
¿Cómo nació la opción del retiro?
-Para empezar, era una opción que hace un par de temporadas, sabía que iba a llegar más pronto que temprano, porque tampoco quería dilatar mucho mi carrera y quería hacerlo en un punto alto. Las cosas se dieron un poco distintas, ya que luego de varias lesiones y complicaciones, además del contexto deportivo y también extradeportivo, tuve que adelantar esta situación. En un comienzo pensé que iba a ser una decisión más complicada, pero viendo los pro y contra, conversándolo con mi familia y a la vez viendo lo mejor para mi salud y condición física a futuro, opté por esta opción y si bien no se dio quizá con un título o con el equipo siendo protagonista del torneo, me voy satisfecho con la carrera que pude realizar.
¿Cómo tomas estos últimos partidos como profesional?
-Ha sido medio raro, porque si bien mi circulo más cercano y la directiva del club lo sabía, varios de mis compañeros no. Entonces, he tratado de llevarlo de manera normal, con el fin de no desenfocar al equipo en el cierre de la fase regular del torneo. Por eso mismo, no me senté a pensar que serían mis últimos partidos. Pero creo que el del domingo (hoy) ante Puente Alto será distinto, porque luego me iré a la casa con mi familia y no volveré más.
¿No existe la posibilidad de regresar, considerando tu edad (33)?
-Es una decisión tomada y no hay vuelta atrás. Quizás en otra situación lo pensaría, como tener una mejor condición física, pero sé que eso no va a pasar.
¿Qué se viene para el futuro?
-Quiero y tengo unos objetivos de generar temas en beneficio del deporte formativo, obviamente en el básquetbol. Pero primero necesito cerrar bien esta etapa como jugador y luego de eso me concentraré en lo que haré, pero como te decía anteriormente, está relacionado con lo formativo. Si es o no en algún club, en alguna asociación o de manera particular, es un tema que tengo que verlo. Quiero englobar el deporte formativo a nivel comunal y regional, para poder contribuir en lo que yo creo que se necesita para seguir colaborando en que más jugadores valdivianos y también de comunas, lleguen a ser parte de los clubes importantes, que lleguen a distintas selecciones menores y que finalmente puedan alcanzar el profesionalismo. Eso, a grandes rasgos.