El modelo educativo municipalizado arrastraba deficiencias estructurales profundas: desigualdad territorial entre comunas ricas y pobres, abandono financiero, baja sostenida en la matrícula y en la asistencia, y una creciente pérdida de confianza en el sistema.
Por eso, la creación de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) representa una oportunidad necesaria. Pero esa oportunidad debe traducirse en un cambio real. La reforma tiene que funcionar. Y tiene que funcionar ahora.
Como alcaldesa, he participado en la comisión de seguimiento, donde se expusieron las tres urgencias más relevantes de abordar de inmediato: el pago de sueldos, la calefacción en los establecimientos y el transporte escolar.
Tanto el director del servicio como otros actores clave se comprometieron a abordar estos temas durante abril. Como municipio, estaremos atentos, porque nuestra responsabilidad es con las comunidades educativas. Pero no basta con resolver lo urgente. Hay tres aspectos clave que deben fortalecerse si queremos que esta reforma sea sostenible.
Primero, el diálogo. En nuestro primer período impulsamos una participación activa con centros de padres, estudiantes y gremios. Esa experiencia demostró que los grandes desafíos pueden enfrentarse con empatía y apertura. Invitamos al SLEP a recoger y profundizar esa práctica.
Segundo, los programas que enriquecen el currículum. Educar no es solo lo que ocurre en el aula. Iniciativas como la educación ambiental, el deporte interescolar, el restaurante escuela o la creación musical son pilares de nuestra propuesta local, y deben estar al centro de la gestión.
Tercero, el financiamiento. Mientras el presupuesto siga condicionado por la asistencia y la matrícula, la educación pública no podrá avanzar. Ya sea bajo administración municipal o del SLEP, sin resolver este problema estructural, las crisis seguirán repitiéndose.
Mi invitación es a que las autoridades pasen de la crítica o la autocomplacencia a la acción, y que los espacios que ocupan se utilicen para lograr más financiamiento, de la mano de más eficiencia.