"Soy una de las pocas personas en el mundo que puede hacer esto, así que aproveché la oportunidad…"
Activista sueca, Greta Thunberg, — Al iniciar viaje en barco a Nueva York
"Ni el muro ni la casa estaban con decreto de demolición"
— Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso — Sobre derrumbe en cerro BellavistaLa educación ambiental al aire libre es una poderosa herramienta de educación, concientización, comunicación y sensibilización ciudadana para abordar las problemáticas que se relacionan con el patrimonio y medio ambiente.
Al encontrarse al aire libre las personas se acercan al conocimiento in situ del patrimonio natural y cultural, experimentando sensaciones de bienestar físico y mental, además del encantamiento con su territorio. Sólo se valora lo que se conoce.
La pertenencia al territorio e identidad en torno al patrimonio genera que los ciudadanos comprendan la importancia de las áreas naturales y culturales como fuentes de bienestar humano, buscando acceder a ellas en forma democrática e inclusiva.
Es así como la sociedad logra valorar poco a poco su entorno y asume actitudes responsables, de respeto y cuidado respecto de su patrimonio.
En los tiempos modernos, los ciudadanos enfrentan graves problemas de soledad, sedentarismo y estrés, que pueden ser mejorados al participar en actividades grupales en contacto con la naturaleza y la cultura.
Entre estas podemos mencionar, por ejemplo, caminatas por senderos de baja dificultad que producen una distensión en la persona, produciendo condiciones más adecuadas para el desarrollo de la percepción, el asombro y la curiosidad por parte de los participantes.
En la actualidad, cuando la ciudadanía reclama por un mejoramiento en la calidad de la educación, las áreas naturales pueden llegar a jugar un rol muy relevante.
A partir de la interpretación del patrimonio podemos generar que los pueblos desarrollen una mayor conciencia de si mismos y un mayor sentimiento de pertenencia a sus propios territorios.
Las instituciones de educación superior tienen la desafiante tarea de promover que los ciudadanos participen en la resignificación de sus espacios y en la construcción de la memoria colectiva y de saberes locales, es una oportunidad para propiciar la creciente demanda de la comunidad regional por la ampliación del repertorio de bienes culturales y naturales.
Gabriela Navarro Manzanal
Coordinadora de Extensión Científica UACh, Sede Puerto Montt
Duelo regional se vivió en Los Ríos tras la muerte de Manfred Max Neef. El economista de 86 años de edad falleció el jueves pasado y fue despedido el domingo en una emotiva ceremonia realizada en la Universidad Austral, institución a la que llegó en 1993 para ser rector y de la cual se retiró en marzo de este año, como Profesor Emérito de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea), en la cual ocupó importantes cargos.
Que la región manifestara oficialmente su pesar es significativo, pues la figura del destacado académico y su pensamiento han sido fundamentales en generar la conciencia medioambiental, que ha crecido en las últimas décadas en Chile en general y en Los Ríos en particular.
Sus teorías, sus libros y su actuar marcaron a varias generaciones, que conocieron y podrán aplicar en el futuro conceptos fundamentales en un mundo que enfrenta el cambio climático.
Max Neef fue ecologista cuando no era moda serlo y habló de desarrollo a escala humana, de cuidar los recursos, respetar a las personas y mirar las necesidades en una dimensión global, cuando nadie más se atrevía a cuestionar en serio el modelo de crecimiento basado en el consumo.
Fue un lector claro de la realidad y en su última entrevista para Diario Austral advirtió sobre el recrudecimiento de la violencia y los pensamientos extremos; además de señalar la tarea universitaria pendiente de ayudar a superar la pobreza, realidades constatables -con tristeza- hoy.
Quienes lo conocieron saben que también fue un hombre exigente. Enfocado en la excelencia, soñador con proyectos de largo plazo, capaz de tomar decisiones difíciles en momentos duros, aunque no fuera popular y se le juzgara por hacerlo, como ocurrió en 1995, cuando era rector y debió cerrar las carreras de pedagogía al reestructurar la Facultad de Filosofía.
Se convirtió en un valdiviano más. Se quedó en esta tierra que lo eligió a él y se convirtió en vecino que caminaba por las calles acompañado por su esposa, y abogaba por mejoras comunitarias en su barrio; lo simple de cada día que construye la historia más grande y compartida. La dimensión que no se pierde.
Israel Sáez, en representación de la Universidad de Santiago, ganó la maratón entre Niebla y Valdivia, en una extensión de 19 kilómetros. En segundo lugar estuvo Víctor Cañizares del Atlético Valdivia y en tercer puesto el osornino Claudio Oyarzo. La actividad fue organizada por el Club de los Trabajadores de Telefónica del Sur.
Su satisfacción por los avances legislativos que han tenido en el Senado las nuevas normas sobre cuidado del medioambiente, manifestó el senador Gabriel Valdés. En particular destacó la aprobación de una regulación para el tránsito de materiales radioactivos por el territorio nacional, que fue aprobada por unanimidad de la sala.
La Brigada Antirrobos de la Policía de Investigaciones, Biro, se encuentra investigando una serie de robos de vehículos particulares ocurridos en Valdivia y la posible existencia de una red de tráfico de desarme y venta de repuestos existente en la ciudad, a través de la cual se compran los móviles hasta por un millón de pesos.