Satisfacción por la aprobación de algunas indicaciones que presentó en el marco de la discusión del proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad, manifestó el senador Alfonso De Urresti, quien destacó especialmente aquella que establece que "los humedales urbanos deberán ser reconocidos en los instrumentos de ordenamiento territorial contemplados en la evaluación ambiental estratégica".

Según indicó dichos instrumentos corresponden a los planes regionales de ordenamiento territorial, planes reguladores intercomunales, planes reguladores comunales y planes seccionales, planes regionales de desarrollo urbano y zonificaciones del borde costero, del territorio marítimo y el manejo integrado de cuencas.

De Urresti agregó que "se aprobó la prohibición de intervenir aquellos humedales que constituyan sitios prioritarios y, además, se estableció que toda alteración física de los humedales inventariados requerirá del permiso previo del Servicio de Biodiversidad. Para estos efectos, se entenderá por alteración física la extracción de caudales, extracción de áridos, extracción de la cubierta vegetal de turberas y la modificación de la superficie de humedales urbanos, entre otros".

El legislador señaló que "la obligación de contar con este permiso tiene como objetivo asegurar que la alteración física de los humedales inventariados no modifique de manera permanente la estructura y funciones del humedal".

"Asimismo, se establecieron en esta misma norma los criterios para el uso sustentable de los humedales, a fin de resguardar sus características ecológicas, su funcionamiento y mantener el régimen hidrológico, superficial y subterráneo".

Finalmente, De Urresti dijo que "estamos en contacto con organizaciones sociales y ambientales de distintas regiones que están preocupadas por la protección de humedales".

Victoria Gatica Villegas

El viernes, Alex Barría concurrió a visitar a un familiar internado en el Hospital Base de Valdivia. Cuando se retiraba del recinto, abordó el ascensor N°4 del recinto asistencial, el cual cayó cuatro pisos, sin control, con él en su interior.

Así lo denunció ayer a Diario Austral, señalando que ya lo comunicó en el recinto asistencial y por otros medios, pero no ha recibido "una respuesta satisfactoria".

Según relató, a las 15 horas del 16 de junio, se retiraba de la unidad de cirugía del recinto, ubicado en el tercer piso. Tras pedir el ascensor, éste se abrió y se cerró de manera muy abrupta, sin permitir que dos mujeres que esperaban por ingresar, lo hicieran. "El ascensor venía bajando desde el quinto piso, se abrió muy rápido y luego de que sólo yo entrara se cerró, rápido", precisó.

"El ascensor se fue en picada desde el tercer piso al zócalo, caí cuatro pisos. Yo no alcancé a indicar a que piso iba ni mucho menos. Sólo cayó", recordó Barría.

Como una forma de disminuir el impacto que provocaría el contacto con el último piso, Alex Barría comenzó a saltar. "Salté para que el impacto no fuera tan fuerte, cosa que afortunadamente logré, porque cuando impactó el ascensor, yo estaba suspendido en el aire", explicó.

Mientras el ascensor caía, elementos comenzaron a desprenderse al interior del dispositivo, como la techumbre y una cámara de seguridad.

Luego de 30 minutos de incertidumbre al interior del elevador, Alex Barría logró salir, dando aviso a un guardia.

"Ese funcionario la única respuesta que me entregó fue que me dirigiera a la OIRS (oficina de reclamos). Me impactó su reacción porque caí cuatro pisos y para él fue normal. Fui a la OIRS, dejé un reclamo informando lo sucedido y me atendió personal del hospital, quienes me evaluaron", detalló.

Si bien Alex Barría logró salir caminando del elevador sin lesiones aparentes, luego de un par de días comenzó a sentir las consecuencias. "Estuve con destellos en un oído y con dolores musculares. Con la adrenalina y luego de todo el proceso que conllevaba el funeral de mi familiar no sentí consecuencias, pero ahora me he visto afectado. Estas cosas no pueden ocurrir en un hospital", enfatizó el afectado.

"hecho fortuito"

Ayer, el jefe del departamento de Operaciones del Hospital José Miguel Sancho, precisó a través de un comunicado público que "el equipo en cuestión se encuentra con sus mantenciones al día, siendo registrada la última revisión el 14 de junio de 2017". Por lo que atribuyó el accidente de Barría a "un hecho fortuito no atribuible a la falta de mantención del equipo".

Y agregó que "a pesar de haberse adoptado las medidas respectivas éste no se puede prever, ni evitar, por lo cual la empresa encargada evalúa las causas", detalló Sancho.

Un total de 270 estufas a leña serán reemplazadas por otros aparatos de calefacción que utilicen sistemas más eficientes y con menos emisión de material particulado, como parte del Programa de Recambio de Calefactores 2017 del Ministerio de Medioambiente, en Valdivia.

Para la cuarta versión del programa se consideró el recambio de 195 estufas a pellet de la marca Cadel y 70 estufas de tiro forzado a parafina marca Toyotomi, las que corresponden al modelo FF-7OAQ.

Las postulaciones al proceso comenzarán mañana y se extenderán hasta el 7 de julio. Los requisitos para postular son: tener $100 mil de copago; ser propietario del artefacto a leña que se quiere recambiar (combustión lenta, cocina, salamandra, hechizo); que el artefacto a leña se encuentre instalado en la vivienda y sea utilizado para calefacción o cocción de alimentos; el artefacto a recambiar debe corresponder al más usado en la vivienda; que la vivienda donde está instalado el artefacto a recambiar, se encuentre ubicada dentro de la zona urbana y se debe entregar al Ministerio del Medio Ambiente el artefacto a leña que se recambie, para destruirlo.

Para el analista comercial de Toyotomi Hans Feddersen, la opción que ofrece su empresa a este plan "es altamente eficiente. Tempera 160 metros cuadrados, no emite CO2 a la atmósfera, es amigable con el medioambiente y más conveniente. Usuarios nos han comentado su bienestar y ahorro", dijo ayer, durante una visita de coordinación a Valdivia.