"Ahora ya me ha quedado claro que lo mejor para el interés del país es que sea un nuevo primer ministro quien lidere este esfuerzo…"
— Primera ministra Theresa May — Al presentar su renuncia"El mayor logro es crear un plan común para las distintas modalidades…"
— Magdalena Vergara, Acción EducarEn Chile, según cifras que se entregan a través del Servicio de Información de Educación Superior (SIES) en 2017 se titularon 202 mil 575 nuevos técnicos y profesionales, que egresaron de un Centro de Formación Técnica, Instituto Profesional o Universidad, mostrando un aumento en los últimos 10 años de más de un 100%
Esto da cuenta de la importancia que tiene la educación para las familias en Chile, especialmente porque la educación genera una serie de beneficios, entre los llamados colectivos o más específicamente externalidades positivas, que superan incluso los efectos positivos individuales. Estos beneficios colectivos contienen, en particular, la capacidad de innovación, la competitividad y el crecimiento económico de un país, así como la cohesión social y valores comunes.
Se vuelve necesario entonces, en este contexto, destacar el aporte que realizan las instituciones de educación superior de carácter privado, y que contribuyen al bien público y la movilidad social por medio de la formación de técnicos y los profesionales que el país requiere.
Pero lo relevante es también la diferencia de ingresos entre estos jóvenes técnicos y profesionales, y aquellos que solo han terminado enseñanza media. La Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2017, indica que los ocupados con educación universitaria ganan en promedio 2,4 veces más de lo que ganan los ocupados con educación secundaria; y los técnicos de nivel superior muestran una diferencia de 150 mil pesos más que aquellos que solamente culminaron enseñanza media.
Otro dato relativo a la movilidad social que han generado las universidades privadas se encuentra en que en 1990 la participación del quintil más pobre en el acceso a la educación superior universitaria era de 1,7%, mientras que la última Casen muestra que dicha participación ascendió a casi el 20 por ciento. Por su parte los institutos profesionales y centros de formación técnica, concentran el 52% de los estudiantes comprendidos entre los deciles del 1 al 5, siendo estos los alumnos más vulnerables del sistema.
Estos antecedentes, sumados al sostenido aumento de matrícula en educación superior de pregrado, la que en 2018 fue de 1 millón 188 mil 423 alumnos matriculados, viene a ratificar que las familias en nuestro país creen que la educación superior es una herramienta de movilidad social.
Laura Bertolotto Navarrete
Rectora Santo Tomás Valdivia
Con una ceremonia especial fueron celebrados los 88 años de la Escuela F-239, ex Escuela 1 de La Unión, que es una de las más antiguas de la Provincia de Valdivia. Al acto asistió el alcalde Werner Grob, quien felicitó al director del establecimiento Héctor Delgado Agüero y a todo el cuerpo docente del tradicional recinto educativo.
Sin la presencia del ministro de Obras Públicas Jaime Tohá se realizó ayer la inauguración del primer tramo del Corredor Bioceánico Sur, que impulsan las municipalidades de Corral, La Unión, Río Bueno y Lago Ranco. Son 12 kilómetros que el secretario de Estado se había comprometido a inaugurar en la Provincia de Valdivia.
Un convenio de traspaso de fondos con el gobierno regional firmó el alcalde de Río Bueno Luis Reyes, para disponer de 136 millones de pesos que serán invertidos en obras de mejoramiento de espacios públicos y de electrificación urbana. La formalización del acuerdo se efectuó con la asistencia del intendente Iván Flores.
Durante dos días se celebrará en Los Ríos y en todo el país el Día del Patrimonio, instaurado hace 20 años con el objetivo de llamar la atención comunitaria respecto de los tesoros materiales e inmateriales que pertenecen a todos.
Se trata de una fecha especial y ha adquirido cada vez mayor fuerza a través del tiempo, siendo también una vía para reflexionar respecto de este tema, que despierta intereses transversales.
Pero, a pesar de lo anterior, claramente aún falta mucho camino por recorrer. Prueba de ello son los constantes ataques que sufren lugares como los torreones de Valdivia o el mismo Museo de Sitio de Niebla, que con frecuencia registra rayados en sus muros, realizados por individuos de diferentes edades que no dimensionan el daño de una marca en una pared centenaria.
Este año siete personas han sido detenidas y sancionadas por estas acciones en el recinto costero, mientras que el año pasado la cifra llegó a 17. Sin bien son números bajos comparadas con los casi 300 mil visitantes que recibe cada año, no dejan de llamar la atención y de indicar un problema.
Otra arista nacional de la misma situación es el robo de objetos históricamente valiosos. De acuerdo a estadísticas policiales en 2018 fueron denunciados 2 mil 600 sustracciones de elementos desde colecciones de museos, espacios públicos, iglesias o centros culturales del país. La mayor parte de ese material pudo ser vendida en mercados ilegales o llegar a colecciones privadas irregulares, algo que pasa también a nivel internacional. Tanto, que la Organización de Naciones Unidas ha alertado que el tráfico de este tipo de piezas mueve casi tanto capital como el narcotráfico o las armas.
Atentar contra bienes patrimoniales o robarlos es un delito en Chile y se trabaja en una nueva legislación que ahonde penas para él. Sin embargo, una ley no basta. Es necesario preguntarse por qué se llega a un acto de este tipo. Y la respuesta puede estar en la falta de educación sobre la propia historia (un punto a considerar si se quiere quitar la obligatoriedad de este ramo en enseñanza media) y la poca identificación con la identidad compartida. Todo lo contrario al significado de la palabra "patrimonio".