30 años | 22 de junio de 1989

Gigantesco incendio destruyó empresas Grob

Un gigantesco incendio destruyó ayer las oficinas de la Sociedad Teófilo Grob en La Unión. El fuego consumió por completo la antigua casona patrimonial, donde también funcionaban dependencias de otras empresas. En el combate del sisniestro, que impactó a la comunidad, participaron bomberos de La Unión, Río Bueno y San Pablo.

20 años | 22 de junio de 1999

Despejan ruta a Antilhue afectada por derrumbes

Personal de Vialidad trabajó ayer durante todo el día para despejar el camino que une Valdivia con Antilhue y que durante el fin de semana quedó bloqueado por los derrumbes producidos por la intensas luvias. En horas de la tarde la vía fue abierta, pero solamente se autorizó el paso de vehículos livianos, por el daño a la calzada.

10 años | 22 de junio de 2009

Trayenko retiró proyecto de hidroeléctrica Maqueo

La empresa Trayenko confirmó que retirará del Sistema de Evaluación Ambiental el proyecto de la central hidroeléctrica de Maqueo. La propuesta había ingresado en marzo y se encontraba en etapa de recpción de observaciones. Pese a esta información, ayer se realizó una manifestación de comunidades mapuche contra la idea. .

De acuerdo a los datos que nos entrega el Servicio de Información de la Educación Superior (SIES), en la Región de Los Ríos el año 2018 hubo una matrícula total en educación superior de más de 26 mil estudiantes, en los 330 programas académicos que se imparten tanto en las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica existentes en la región.

Otro dato relevante, es que más del 80 por ciento de estos alumnos estudian en una institución acreditada, porcentaje que aumenta en el caso de los estudiantes universitarios, donde el 100% de ellos se están formando en un plantel que cuenta con acreditación.

Con esta realidad, debemos preguntarnos qué rol juega la educación superior en el desarrollo regional en un contexto de globalización. En dicho sentido, lo primero que debemos tener claro es que las instituciones de educación cumplen un rol público en nuestra sociedad, el cual lo debemos asociar a la movilidad social, la cultura, y la transferencia de conocimiento.

No obstante, en el mundo actual la educación superior es un elemento relevante en materia de formación del capital humano, dado que el aprendizaje permanente cobra vital importancia por la sociedad del conocimiento que se encuentra en proceso de construcción y que sin lugar está teniendo un alto impacto en distintos ámbitos.

Frente a este escenario, la educación superior es un actor relevante, que se debe integrar a los procesos de desarrollo locales por medio de distintos instrumentos, como por ejemplo la Estrategia Regional de Desarrollo, donde, en el caso de nuestra región, se les asigna un rol de asociatividad con el sector público y privado, y de generador de conocimiento, que apunta al fortalecimiento del capital humano, innovación, modernización tecnológica y desarrollo de la capacidad emprendedora.

Por otro lado, las instituciones de educación superior debemos trabajar en actualizar y dinamizar nuestros programas académicos, entendiendo el contexto global de interdependencia, que se deriva de los grandes cambios tecnológicos y de estructuras económicas mundiales.

Sin duda, no son menores los desafíos que se nos plantean respecto a la educación superior a nivel regional. No obstante, los avances que se muestran en relación a calidad académica, que está dada por la acreditación, nos presenta un escenario positivo para continuar aportando en la formación de los miles de jóvenes y adultos que eligen a las instituciones de educación superior de Los Ríos para convertirse en profesionales y técnicos que impactan en la sociedad.

Laura Bertolotto Navarrete

Rectora Santo Tomás Valdivia

Interesantes de observar son los resultados del estudio realizado por la arquitecta Paulina Sandoval para el proyecto de investigación "Percepción social frente al riesgo de tsunami en Niebla", que buscaba conocer opiniones y nivel de información de los habitantes de esa zona de la costa ante la amenaza de maremotos, un tema no lejano a la realidad local considerando la historia y la naturaleza sísmica de Chile.

Según los datos de ese análisis, la cantidad de personas residentes que dice sentir miedo (56% de los entrevistados) ante este tipo de catástrofes es mayor a la de quienes dicen saber qué hacer ante ellas (50%). Y en el caso de los turistas, solamente un 27% se declara capacitado para reaccionar ante un hecho así. Preocupante, por la gran cantidad de visitantes que llega a la zona todos los veranos y por el aumento evidente en la cantidad de población que ese sector ha tenido. Más inquietante aún es el 85% de los entrevistados residentes dijo no haber visto el plano de evacuación; el 39,2 % declaró no conocer un punto de encuentro seguro y más de la mitad expuso desconocer las vías para llegar a un lugar resguardado.

Estos antecedentes pueden no reflejar la realidad completa del área, pero claramente son una señal para atender y para preguntarse ¿cuándo fue la última vez que se realizó difusión intensa, masiva y constante de estos temas; cuándo se efectuó un simulacro de emergencia? También es necesario cuestionarse por los permisos de edificación en las cercanías del mar y en las laderas de los cerros, para garantizar la seguridad de quienes ocupan esos espacios.

Hablar de estos temas con claridad no es ser alarmistas; al contrario, es reconocer la naturaleza del espacio que se habita y prepararse para reaccionar en consecuencia para las situaciones que esa realidad ha planteado en el pasado y seguirá planteando a futuro, con toda certeza.

Es cierto que el tema ha sido trabajado, pero la prevención no es una tarea que se termine y pueda darse por cumplida; es constante, de largo aliento y de responsabilidad colectiva. No solamente estatal.

A la luz de lo expuesto, se hace evidenteque existe una tarea por hacer. Y pronto.