Julio marcó un momento especial en el desarrollo personal y deportivo de la joven paillaquina Rocío Belén Ortiz Brevil (17 años). La alumna de Cuarto Año Medio del Liceo Rodulfo Amando Philippi (RAP) y además jugadora del club Escuela Alemana, cumplió cuatro días de trabajo con la preselección chilena femenina U-17, que dirige la entrenadora y ex seleccionada nacional Javiera Novión. La armadora de la selección nacional integra también el equipo estelar de Escuela Alemana en la Liga Nacional Femenina, plantel del cual forma parte Rocío Ortiz como una promisoria jugadora juvenil.
Con su 1.70 metros de estatura se desempeña como base o alera, pero ahora también está aprendiendo a jugar de pivot. En el RAP cursa el último año de Enseñanza Media, luce un promedio de calificaciones de 6.5 y espera estudiar ingeniería.
Fuera del gimnasio, cuenta con el apoyo de su madre Dorka, con quien vive; de su padre Egon, sus tíos y especialmente de sus abuelos Pedro e Inés, testigos de cada progreso de la nieta regalona.
Rocío nació el 6 de enero de 2002 en Valdivia y se insertó en el mundo del básquetbol a los ocho años de edad, cuando cursaba Tercer Año Básico en la Escuela Alemana. "Me gustaba el fútbol, pero no había escuela para mujeres en Paillaco, así que entré a básquetbol y empecé a aprender con el profesor Claudio Salazar. Después estuve con la 'profe' Juana Jofré, quien es mi formadora, ella me enseñó técnica y táctica. También he tenido como técnicos en mi formación a Elena Fuentes, Felipe Reyes y Camila Eugenín", asegura la joven.
¿Cómo ha sido tu experiencia de estar en un equipo adulto, con jugadoras que son seleccionadas nacionales, como ocurre con el plantel de la Escuela Alemana?
-Es una gran experiencia jugar con Javiera Novión, Tatiana Gómez, Natalia Soto, Daniela Dublo (argentina) y la seleccionada colombiana Narlyn Mosquera. Yo soy la más 'pollita' del grupo y he jugado algunos minutos, pero es bueno porque con ellas existe un roce diferente, son más fuertes y entrenar con ellas ya marca diferencias a lo que hacemos en la U-18 o en el liceo, por ejemplo.
¿Cuáles son tus principales características como jugadora?
-La defensa y la motivación. Con los años, he aprendido mucho. Antes, cuando jugaban contra Paillaco, para los equipos rivales era como un entrenamiento. Aprendí que la motivación es fundamental para aprender y superarse. Creo que aún tengo que mejorar mucho en los pases y calmarme dentro de la cancha, porque soy muy acelerada. También tengo que tener más personalidad.
¿Hay un desarrollo del básquetbol en Paillaco?
-Ha crecido bastante, por el trabajo de la Escuela Alemana, en hombres y mujeres. Antes jugábamos Lifsur y ahora estamos en Femisur, que es más competitiva. Y en los hombres, desde que entraron a la Liga Saesa, existe un mayor desarrollo y eso es muy bueno, porque el deporte en general te saca de la flojera y del peligro de los vicios.
¿Y cómo marcha el tema deportivo en el liceo?
-Soy seleccionada y el equipo lo dirige Juana Jofré. Participamos en la Liga de Básquetbol de Enseñanza Media (Libem), hemos ido a nacionales escolares, torneos en Puerto Montt y Vallenar, donde ganamos el mes pasado (julio). La 'profe' es súper motivada y siempre está buscando donde podamos jugar. Ahora, nuestros principales objetivos son ganar la Libem y también ganar el regional escolar e ir al nacional.
¿Quién es tu referente en el básquetbol?
-Javiera Novión. Me encanta como juega. Es espectacular, intensa, rápida. Es muy buena.
¿Cuáles son tus sueños deportivos?
-Ser seleccionada, jugar por Chile y en la universidad, estudiar con una beca deportiva y seguir jugando. El básquetbol es algo que no podría dejar. Quiero seguir haciendo las dos cosas: estudiar y jugar.
Trabajo con preselección U-17
Entre el 22 y el 25 de julio, 17 jugadoras fueron convocadas al trabajo de la preselección nacional U-17 femenina, con miras al Sudamericano. Entre las cesteras nacidas en 2002-2003 estuvo Rocío Ortiz, quien asegura que la experiencia fue "muy buena, muy fuerte y física. Fueron cuatro días entrenando en Santiago. No sé si tengo posibilidades de volver. No pierdo la esperanza y si no se repite, fue una buena experiencia y la aproveché. Confío en que se acuerden de mí, en algún momento".
"El básquetbol es algo que no podría dejar. Quiero seguir haciendo las dos cosas: estudiar y jugar".
Rocío Ortiz, Basquetbolista