Las circunstancias en las que nació la alcaldesa de Paillaco, Ramona Reyes Painequeo, han marcado todas las decisiones que ha tomado en su vida. Fue en el año 1967, en el Hospital Base de Valdivia. Su madre, Flora Painequeo, había perdido a su primer hijo, por lo que en su segundo intento se encomendó a San Ramón Nonato. Como el parto fue exitoso, fue bautizada como Ramona. "Tengo todo un sino relacionado con esto, es mi razón de ser", relató. Por lo mismo, estudió Obstetricia y Puericultura en la Universidad Austral de Chile.

Llegó a Paillaco para hacer su internado como matrona en el hospital, hace 26 años. Desde ese momento no ha abandonado el trabajo en la comuna. Luego se convirtió en jefa del Departamento de Salud y eso la llevó a ingresar a la política. "Los municipios pequeños como estos no tenían muchos recursos cuando la atención primaria fue traspasada. Fue bastante traumático. Cuando llegué a hacerme cargo había un chofer, dos funcionarias administrativas, cinco postas de salud rural con cinco técnicos paramédicos y salíamos a atender las rondas de salud con los equipos del hospital. El equipo que salía era muy reducido. Así empezamos a hacer ver la importancia que tenía hacer nuevas postas y tener más atenciones en los sectores rurales. Pedí una audiencia al Concejo Municipal, fui con los dirigentes, pero ni el alcalde ni los concejales nos tomaron en cuenta. Eso fue muy triste. Ese día tomamos la decisión de que debía haber alguien que entendiera de salud en la mesa del concejo, porque si buscas espacios donde poder tomar decisiones, tienes que estar en el ámbito político", dijo.

En 1994 asumió como concejala, luego de realizar una campaña independiente. "Aunque nadie pensaba que yo iba a ganar, saqué la primera mayoría. Desde ahí empezó la lucha real, no fue muy fácil mi vida como concejala", relató.

Además, ingresó al Partido Socialista porque tenía en su vicepresidencia representación mapuche y de la mujer.

Como concejala tampoco tenía muchas atribuciones, por lo que postuló a la alcaldía. "Hice esto siempre pensando en mejorar el ámbito de la salud", explicó. Ya se encuentra en su tercer período. "La primera vez que fui electa alcaldesa fue cuando se tomó la decisión de municipalizar el consultorio y pudimos tener atención primaria municipalizada. Esto nos permitió inscribir población y recibir los primeros per cápita, eso hace que casi toda la población de Paillaco esté inscrita en el sistema público y se atienda con nosotros" , dijo.

-¿Cuáles han sido los aspectos de su gestión que le han provocado mayor orgullo durante estos tres períodos?

-Poder observar el proceso de desarrollo de la comuna en todas las áreas, especialmente en las que consideraba que eran las prioritarias. En salud estamos ad portas de tener un maravilloso Cesfam y estamos trabajando en conjunto con el equipo para tener un hospital nuevo, a pesar de que el Presidente Piñera no nos priorizó dentro de los 25 establecimientos que hará en su gobierno. También tenemos un Centro de Diálisis, logramos levantar un modelo público-privado que se está replicando en otros lugares. En educación, tenemos una adherencia de un 66 por ciento de la población escolar en la educación pública, a pesar de que el promedio nacional es del 38 por ciento. El año pasado ingresaron más de cien egresados de Paillaco a la universidad. Gracias esto siento que hemos ido consolidando lo estatal y público. Además instalamos salas cunas, tenemos un 95 por ciento de cobertura. Los otros logros tienen que ver con el área de cultura, las comunidades no crecen si no reconoces ni fortaleces identidad. El rescate de la cultura mapuche ha sido importante, de tener un par de comunidades ahora tenemos 19. Ahora viene la época de los grandes proyectos.

-¿Qué ha sido lo más complejo?

-Dolores ha habido montones. La primera vez fue cuando me acusaron de hurto, lo que no me permitió asumir como gobernadora de Valdivia. Estuve a minutos, todo ocurrió casi en la ceremonia. Hasta hace un par de años, recién logré hablarlo sin que me cause dolor. Me habían acusado de robar los materiales que usaba uno como matrona, lo que me trajo muchos problemas, pero eso después fue desestimado completamente. También fue difícil el momento en el que me mandaron al Tribunal Electoral, donde sumaron 17 causales. Algunas fueron bastante complejas, porque se metieron en temas personales. Pude ver cómo el machismo es brutal, porque si yo me llamara Ramón Reyes no hubiese tenido que pasar por tantos dolores y acciones crueles. Eso me ha desgastado, como también la culpa de sentir que estás dejando de lado a la familia por cumplir con las funciones de mujer política y buscar hacerlo bien. Eso tiene que ver con que estamos en una sociedad desigual. Afortunadamente, las nuevas generaciones son diferentes.

-Su nombre ha sonado para la candidatura al nuevo cargo de gobernador regional ¿Está interesada en postular?

-Me hubiese encantado ser gobernadora regional, porque creo que tengo todas las aptitudes. Siento que no cualquier persona puede llegar a ese cargo, ya que se requiere hacer gestión. Se van a necesitar personalidades fuertes. No es la idea solo administrar los recursos que te definan a nivel central, sino que también buscar inversión. Deben ser personas con capacidad de gestión demostrada y me hubiese encantado asumir este cargo, pero por cómo las cosas están hechas, no se puede. Yo tendría que dejar la alcaldía de Paillaco, cosa que es imposible porque recibí el mandato popular. ¿Qué le digo a mi gente?. Lo otro tiene que ver con qué hago yo durante el año de campaña. Ser alcaldesa es mi trabajo, no tengo otras rentas o herencias; soy una trabajadora, matrona y he ido construyendo mi patrimonio gracias a mi trabajo. Me hubiese encantado ser gobernadora, para resarcir lo que ocurrió cuando fui nombrada y me botaron, pero no es el momento. En el futuro no lo descarto, porque creo que va a ser uno de los cargos más relevantes. Esta región requiere liderazgos empoderados y femeninos.

-¿Qué opina de los candidatos que se han conocido hasta el momento?

- Siento que las alcaldías son escuelas madre. Cualquier alcalde y alcaldesa tiene visión y capacidad de gestión. Mi mejor carta es Luis Cuvertino, que es de mi partido, es un gran amigo y trabajamos juntos cuando fui presidenta de la Asociación Regional de Municipalidades. De la actual gobernadora de Valdivia, María José Gatica (renunció al cargo después de realizada la entrevista) no tengo mucha opinión, no tengo nada en su contra, de hecho nos llevamos bien, pero estas son ligas mayores. Hay que ganar primero elecciones populares, tienes que haberte medido en una campaña donde la gente haya marcado votos. Espero que se definan pronto las cartas, para que la gente vaya analizando. Hay que ser muy conscientes, porque estas no son carreras por simpatía. Hay que ver quién tiene la capacidad de hacer alianzas para atraer recursos a tu región.

-¿Siente que el ambiente electoral se ha adelantado?

-Ya es una complejidad que tengamos gobiernos de cuatro años, porque no alcanzas a ajustar equipos, elaborar programas y ejecutar. Más encima con estas elecciones entremedio, las autoridades políticas se pierden porque quieren ser candidatos. Ves a mucha gente que se olvida de hacer su trabajo. Esto uno lo puede ver reflejado con lo que ha pasado con el gasto. Que el Gore haya tenido que traspasar 3 mil millones de pesos a la Subdere porque las personas que tienen que hacer la pega administrativa -el intendente y su equipo- no tuvieron la capacidad de gestión, es preocupante. El Core hizo su trabajo, pero el equipo administrativo que dirige el intendente César Asenjo no hizo su pega bien. Eso lo encuentro complejo, es un perjuicio. Nosotros en Paillaco tenemos proyectos aprobados, como el Cesfam y el Estadio Santa Filomena, pero todavía no tenemos gasto porque no llegan los convenios firmados. Son deficiencias producidas porque nuestras autoridades andan en campaña y no haciendo lo que les mandó a hacer el Presidente.

-¿Cuáles son sus planes para el futuro?

-Estoy disponible para lo que el Partido Socialista defina. Para ser alcaldesa de Paillaco, alcaldesa de Valdivia, diputada o senadora y, más adelante y por qué no, gobernadora regional para el otro período.

Durante este mes, Paillaco se encuentra celebrando sus 85 años. Entre las actividades que se han desarrollado destaca la inauguración de la Sede de Inclusión, para que personas en situación de discapacidad tengan espacios de encuentro que les permitan sensibilizar a la comunidad. Además, el viernes fueron reconocidas ocho mujeres de la comuna, quienes recibieron el premio "Mujer Extraordinaria". "Las elegimos por su historia, entrega y la capacidad que han tenido de sobreponerse a las adversidades de sus vidas personales. Ellas han dejado huellas en sus espacios. Es primera vez que levantamos esto, que encuentro maravilloso. Fue creado porque participé en un encuentro de mujeres extraordinarias en Colombia y después de eso pensé que nosotras también deberíamos reconocernos y decirnos que sí, que hay mujeres que somos extraordinarias porque podemos hacer tantas cosas. Cuando logras salir de tu vida personal, trasciendes en tu trabajo y haces cosas maravillosas por otros, debes ser reconocida".