Oscar Gallardo Ríos

Aunque sin buscarlo, desde que se inició la crisis social en el país, una de la instituciones que sin duda se ha tornado protagonista es Bomberos, que a nivel nacional han debido intervenir en un sinnúmero de llamados de emergencia debido a los constantes hechos de violencia registrados en todo Chile.

Si bien a nivel regional, las situaciones de incendios intencionales no han sido reiteradas, algunos voluntarios de la institución realizaron un análisis del rol desempeñado durante el estallido social y dieron a conocer también el desgaste que esto ha significado.

El presidente del Consejo Regional del Cuerpo de Bomberos Los Ríos, Carlos Guarda, comentó que "Bomberos ha estado desde un comienzo acuartelado y preparado para reaccionar rápidamente ante las cosas que están sucediendo. En las ciudades más pobladas de la región se han registrado algunas situaciones de emergencia, pero que afortunadamente no han resultado de tanta gravedad. Nosotros apoyamos las peticiones que hace la ciudadanía, pero debemos estar siempre al resguardo de las vidas y bienes que corren riesgo".

Al respecto detalló que "en Río Bueno hubo algunos problemas con principios de incendio que se presume fueron intencionales, así también en Valdivia se han registrado algunos episodios, pero no de tanta gravedad como ocurrió, por ejemplo, en Osorno. En las demás comunas no ha habido mayores problemas".

Sobre las medidas extraordinarias tomadas durante las últimas semanas, Guarda detalló que "bomberos de distintas compañías han estado acuartelados esperando posibles llamados de emergencia que puedan suceder en algún momento. Estamos en una situación anormal y tenemos que trabajar de esa forma. Evidentemente que esto ha provocado un desgaste debido al mayor movimiento de máquinas y también ha generado un gasto económico mayor".

Consultado por las encuestas que ubican a Bomberos con un altos niveles de aprobación por parte de la ciudadanía, el presidente regional señaló que "es un aliciente y hay que estar muy preparados para mantenernos así porque no siempre las cosas pueden salir bien. Están todas las instituciones en la mira de todo el mundo".

"Las demandas de la ciudadanía se arrastran desde hace muchos años, pero nadie pensó que podía llegar a una situación así. En Valdivia uno ve todo lo que se ha destruido, y eso obviamente nos afecta a todos, y seguramente se van a tener que redireccionar recursos para reconstruir las ciudades. Por eso esperamos que la ciudadanía retome la línea pacífica para manifestarse. Necesitamos más cordura porque hay otros medios para expresar las demandas", complementó.

Valdivia

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Valdivia, Francisco Silva, comentó que "lo que ha diferenciado nuestro accionar dentro de este periodo es que hemos debido aumentar nuestra guardias, tanto diurnas como nocturnas, por un eventual aumento de las llamadas de emergencia".

"Como Cuerpo de Bomberos de Valdivia, si nos comparamos con otras ciudades grandes del país como Santiago, Valparaíso y Concepción o con Osorno, creo que no nos hemos visto tan perjudicados. Nuestra labor se limita, y se va a seguir limitando, estrictamente al incendio de viviendas y edificios, no así en apagar barricadas, eso con el único objetivo de resguardar a nuestro personal", complementó.

En esa línea el comandante enfatizó que "nuestra central de alarmas en días de disturbios recibe múltiples llamados y Bomberos no ha concurrido cuando se trata de barricadas. Sólo si creemos que existe riesgo de propagación, y una vez que Carabineros está en el lugar para resguardarnos, acudimos a evaluar la situación. En caso de no haber peligro a una vivienda nos retiramos para no exponer a nuestro personal a ningún malentendido ni confrontación con los manifestantes".

Consultado por el desgaste sufrido, Francisco Silva señaló que "al comienzo, con el toque de queda, hubo un gran desgaste porque todo el personal que podía eventualmente concurrir a un incendio, debía ser el que se movilizaba en los carrobombas y nadie más, por lo cual se realizaban guardias reforzadas con 15 personas en los cuarteles todos los días, y eso nos desgastó mucho. Por suerte el número de llamadas de emergencia no ha sido tanto como en otros lugares".

"Actualmente estamos con guardias reforzadas sobre todo durante la noche, y en los días en que se cree que pueden haber condiciones de riesgo", agregó el voluntario.

En relación a la positiva evaluación de la ciudadanía expresó que "por supuesto que es algo que nos alegra. Es una suerte de reconocimiento a nuestra labor, al sacrificio familiar y laboral, al tiempo que dedicamos, a las ganas por hacer las cosas bien para el resto de la gente. Ser bombero en estos días no es sencillo. En ese sentido, valoramos la actitud que han tenido los manifestantes con las unidades de Bomberos frente a algunas emergencias".

Río bueno

Cristian Monsalve es comandante del Cuerpo de Bomberos de Río Bueno, que tiene en la actualidad 200 voluntarios distribuidos en cinco compañías.

Sobre el papel de la institución durante la crisis comentó que "creo que Bomberos de Chile ha jugado un rol fundamental ante la sociedad, en el sentido de que se ha mantenido fiel a su promesa de salvar vidas y bienes".

"Se han registrado episodios en que hemos tenido que apoyar algunas situaciones. Si bien es cierto, Bomberos no está para ir a apagar o limpiar barricadas, lo cierto es que eso dificulta muchas veces el accionar de la comunidad, y nosotros efectivamente hemos tenido la voluntad de apoyar en ese sentido a las autoridades y a Carabineros" agregó.

El comandante también sostuvo que "efectivamente ha habido un desgaste bastante fuerte, en lo que dice relación con las jornadas hombre. Han sido cuatro semanas en que se ha sentido un remezón fuerte, hemos tenido que hacer guardias adicionales, y acuartelarnos en forma adicional. Hay muchos bomberos que postergan a su familia, su trabajo, y por eso hemos hecho un esfuerzo enorme. No tenemos un recambio inmediato de voluntarios como en ciudades más grandes".

Sobre la valoración positiva expresó que "lo tomamos con responsabilidad grande. Vamos bien encaminados, y a pesar de que siempre hay errores, lo hemos ido subsanando".

Cristian Monsalve también reflexionó que "como bomberos, podríamos ser los primeros en salir con una olla a la calle, porque todos los años debemos estar peleando para que nos suban el presupuesto porque no nos alcanza el financiamiento. A esta misma altura del año pasado teníamos 197 llamados, mientras que este año llevamos 385. Estamos doblando la cantidad de llamados y tenemos el mismo presupuesto que el año pasado".