Actividades para contribuir a la paz
Muchas son las instituciones que trabajan diariamente por mantener actividades positivas que unen a las personas. Es importante que existan momentos de paz que se multiplican para bien y que ayuden a reforzar lazos, en momentos tan duros y desafiantes como los actuales.
En medio de los días difíciles que ha vivido nuestro país y nuestra región, son muchas las organizaciones y personas que se esfuerzan por mantener abiertos espacios de alegría, de vida sana, de entusiasmo y convivencia social a través del deporte, del arte, de la conversación y las reflexiones que aportan al diálogo en familia, o en espacios públicos.
Cada uno de ellos, desde sus respectivos ámbitos, contribuye a mantener vigentes pensamientos positivos y a recordar que los obstáculos -por grandes que sean- se pueden enfrentar mejor cuando se valora lo construido y se pone foco en aquello que une a las personas, más que en los elementos que las separan.
Algunos de estos esfuerzos lo han realizado la Orquesta de Cámara de Valdivia, que mantiene su programación de conciertos; a los clubes de barrio que desarrollan son tesón sus campeonatos en diferentes series; los emprendedores que se levantan luego de pérdidas y dolores; los colegios y universidades que lidian por terminar el año académico, aunque se produzcan complicaciones; los grupos de mayores y las organizaciones sociales cumpliendo proyectos y soñando a futuro, como la corporación Parque Urbano Catrico y su propuesta de administrar un recinto público desde la comunidad (ver nota página. 6).
Mención especial realizamos, en ese contexto, para el Club de Tenis Valdivia, institución de larga tradición en la ciudad (fue fundado en 1943), que durante el fin de semana recién pasado realizó el campeonato Copa Diario Austral. Desde este espacio vaya para la institución y sus integrantes, una palabra que agradece el gesto y valora su esfuerzo constante, no solamente por el trabajo de competencia que mantiene, sino por el semillero infantil que cultiva, permitiendo (y gestionando materialmente) el acceso al deporte a niños y niñas, sin discriminación y con el convencimiento profundo de que aprender una disciplina como ésta constituye una herramienta formativa valiosa para la vida.
Tanto el club, como todos los demás casos mencionados y otros muchos cuyas historias no se difunden públicamente, están hoy colaborando a crear momentos de paz que se multiplican para bien y que ayudan a reforzar lazos, en momentos tan duros y desafiantes como los actuales.