Plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro, son tres cosas que alguien alguna vez identificó como imprescindibles para pasar a la posteridad. Ciertamente son máximas algo añejas, considerando que la vida está cruzada por vías y otras metas que igualmente podrían llevar a cualquier persona a ser recordada por haber hecho algo significativo. Una de ellas es hacerse cargo de uno mismo y ahí es donde está el problema. O al menos así lo cree Pablo Riccheri, ingeniero comercial, director para Latinoamérica de Learning & Leadership Development y responsable de "Hacerse el weón" (edición propia).
Según la Real Academia de la Lengua Española "Huevón" remite a alguien imbécil y perezoso, siendo este último adjetivo el que mejor se ajusta al sentido del libro. En 162 páginas, el autor argentino demuestra sus habilidades como coach y pone sobre el papel su propia interpretación de lo que implica hacerse el weón en la vida real. Habla de los cientos de planes no cumplidos y la forma en que siempre es posible encontrar formas de boicotearlos.
"Cualquiera fuera tu plan, ¿alguna vez te pasó lo de diseñarlo y declararlo, pero fallar al momento de hacerlo realidad en forma sostenida?", se pregunta el autor. Y desde ese punto de partida es que propone identificar elementos como por ejemplo, qué tanto incide el entorno en la falta de compromiso con uno mismo y qué tan responsables son las propias personas de su propio devenir.
En su libro, con prólogo de la sicóloga Pilar Sordo, Riccheri entrega diversas pistas para "dejar de hacerse el weón", comenzando por la identificación del deseo de cambio, hasta llegar a la elaboración de un plan de acción. Y eso es aplicable en acciones que van desde mejorar el estado de salud, hasta las relaciones familiares, pasando por la solidaridad. Tal vez por ello es que Pablo Riccheri ha optado por donar las recaudaciones de la venta de su libro a la Fundación Casa Familia.
Daniel
Navarrete