Científicos UACh buscan revelar secretos del Puerto del Hambre
ARQUEOLOGÍA. Los investigadores trabajan en Magallanes, en el área donde a fines del año pasado se produjo el hallazgo de piezas de artillería que datan de 1581. Sin embargo, indican que el sitio tiene potencial para realizar descubrimientos sobre las diversas etapas de ocupación que los humanos han hecho en el lugar.
Fueron 3 mil personas las que, en 1582, se embarcaron en el puerto español Sanlúcar de Barrameda para viajar hasta el Estrecho de Magallanes. En esa zona extrema del Nuevo Mundo planeaban establecerse y formar una ciudad.
La expedición fue organizada por Pedro Sarmiento de Gamboa y su misión era fortificar y resguardar ese territorio estratégico de los enemigos de la Corona Española, ya que se trataba de la única ruta para ir desde Europa hasta el Pacífico, a través del Atlántico.
Salieron en 23 barcos, pero después de dos años de viaje solo logró llegar uno, con unas 300 personas. El 90 por ciento de los colonos murió por enfermedades, durante rebeliones, fue ajusticiado o desertó antes de alcanzar su destino.
Los que arribaron -en 1584- se establecieron a 56 kilómetros de la actual Punta Arenas y fundaron la ciudad Rey Don Felipe, pero tampoco tuvieron suerte. Esa ciudad solo existió durante dos años. "Los colonos no conocían el medio y no tenían ninguna noción sobre cómo obtener recursos de él. Además, ya estaban muy cansados, débiles y enfermos. En el fondo, fue como si a una persona actual la dejaran en Marte", explicó Soledad González, del Centro de Estudios Históricos de la Universidad Bernardo O'Higgins.
Y agregó: "El hambre fue el golpe de gracia. Por esta razón ellos murieron y es por eso que el sector pasó a la historia como Puerto del Hambre".
Solo se tiene registro de un sobreviviente, aunque pudieron haber unos 19 más. Tomé Hernández vivió para dar su testimonio, en el que predominaban los recuerdos relacionados con el hambre y el frío.
Para Simón Urbina, director de la Escuela de Arqueología de la Universidad Austral de Chile, esa historia es fascinante. Por lo mismo, le parecía muy extraño que los últimos trabajos de investigación desarrollados en el lugar se hubieran hecho a principios de la década de los '70. Formó un equipo interdisciplinario y con él retomó las excavaciones arqueológicas en la zona del Puerto del Hambre, luego de 50 años.
"Pensamos que era oportuno estudiar algunas ciudades que habían durado poco tiempo, porque quizás ahí podríamos conocer mejor ciertas etapas de la ocupación hispana. Investigar asentamientos que duraron dos, 30 ó 40 años podría darnos una imagen más clara de un momento específico", dijo Urbina.
Postularon a un Fondart Regional para obtener fondos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y se los adjudicaron. El proyecto -que busca estudiar los primeros asentamientos urbanos en el Estrecho de Magallanes- se comenzó a ejecutar en marzo de 2019 y terminará durante el segundo semestre de 2020.
Los cañones
Mientras el equipo estaba en Magallanes, a fines de 2019, hubo un hallazgo impactante en el Parque del Estrecho, donde está ubicado el Puerto del Hambre. En un sector en el que trabajadores estaban instalando un cerco, ya que se abriría un nuevo camino para acceso al público, fueron encontradas piezas de artillería que datan de 1581.
Eran dos medios sacres de bronce -cañones- de 2,15 metros de longitud, unos 23 centímetros de diámetro y 400 kilos de peso, que pertenecieron a la expedición de Pedro Sarmiento de Gamboa.
"Fue un hallazgo fortuito. Los encargados del parque estaban preocupados de que estos elementos fueran robados, por lo que en coordinación con el Centro Nacional de Conservación y Restauración se hizo un rescate de las piezas, lo que va a permitir estudiarlas e integrarlas al estudio que estamos haciendo en el sitio. Son unas piezas fantásticas del siglo XVI, directamente relacionadas con Rey Don Felipe", explicó.
Potencial
El hallazgo de los cañones fue considerado espectacular por los investigadores. Sin embargo, el lugar puede revelar muchos más secretos. Por ejemplo, luego de hacer excavaciones cerca de la zona donde en 1971 el arqueólogo Omar Ortiz Troncoso había trabajado, se encontró una ocupación -probablemente de población originaria- que tendría entre 3 mil y 2 mil años de antigüedad.
Se hallaron elementos de piedra, boleadoras, raspadores e instrumentos para cazar y faenar animales, aunque no se sabe si se trataba de un pueblo prehispánico de cazadores terrestres o canoeros.
En ese mismo sitio, más cerca de la superficie, se encontraron los vestigios de la ocupación de la ciudad Rey Don Felipe. Había clavos, restos de cerámica y de fauna. Aún se desconoce si esta última fue traída por los españoles o era del lugar. "Vemos que la fundación de este asentamiento urbano se hizo sobre una ocupación previa. Tenemos dos capítulos de la historia, uno muy antiguo y la ciudad más reciente. Lo interesante es que la gente se ha instalado ahí desde hace mucho tiempo, las condiciones que posee, como acceso a bahías tranquilas, la han hecho interesante para distintas poblaciones durante largo tiempo. La historia de Punta Arenas está ligada a este sector", destacó el experto.
Los investigadores quieren dirimir la relación que existía entre la población española y la local, cómo interactuaban las culturas, explicar cómo se organizaron los españoles durante sus dos años de permanencia y porqué fracasó el asentamiento.
También se encuentran contrastando la información de los antiguos documentos de la ciudad Rey Don Felipe con los restos hallados. "El plano que tenemos es muy ordenado, con una plaza y casas alrededor. Eso podría haber sido una idea y no haberse llevado a cabo de esa forma. Ahora tenemos que analizar cómo realmente la ciudad se construyó", dijo.
Técnicas de búsqueda
Para hacer los hallazgos están siendo realizadas campañas geofísicas, las que han estado a cargo de investigadores del Núcleo de Investigación en Riesgos Naturales y Antropogénicos (RiNA) de la UACh.
La primera campaña fue hecha en abril de 2019. El director de RiNA, el académico del Instituto de Obras Civiles de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la UACh, Galo Valdebenito, relató que antes habían estado trabajando en el Parque del Estrecho, específicamente en el sector del Fuerte Bulnes, donde en 2013 encontraron el primer cementerio de colonos.
Ahora se encuentran explorando el sector del Puerto del Hambre. "Lo que hacemos es dar el soporte tecnológico a las labores de búsqueda arqueológica. Usamos tecnología de vanguardia, menos invasiva, para agilizar los procesos", contó. En concreto, hicieron una serie de vuelos con drones para generar un modelo digital tridimensional del terreno. Con esto pudieron identificar elementos que están en proceso de exploración. Esta técnica se denomina Sistema de Teledetección.
Además, en tierra usaron métodos geofísicos basados en sistemas de radares de penetración. De esta manera generaron una radiografía del suelo. "Hicimos una operación rastrillo. Estas radiografías nos muestran todas las anomalías que puede haber. Es una tarea bien compleja y hay que ser bastante rigurosos. Creemos que hay muchos restos de estructuras, ahora hay que hacer las excavaciones", explicó. E indicó que durante este año nuevamente se moverán al lugar con sus 100 kilos de equipamiento, para hacer nuevas campañas.