Traducir la ciencia
La ciencia se tomó los medios de comunicación. No hay canal, radio o diario que no haya publicado qué es covid-19, las últimas investigaciones sobre diversas características del virus, posibles nuevos tratamientos y tantas otras aristas. Pero ¿estamos entendiendo? ¿La población sabe diferenciar qué tiene base científica y qué es sólo especulación?
Al respecto quisiera recalcar la necesidad de contar con acceso libre e información de calidad, para una buena toma de decisiones. La ciencia no es un lujo, es una necesidad, más ahora cuando su aplicación hará la diferencia para superar juntos esta pandemia.
Dr. Iván Suazo Vicerrector Invest. U.Autónoma
Pacientes con cáncer
El 29 de enero pasado estuvimos presentes en el Congreso Nacional celebrando la votación en el senado de la Ley Nacional del Cáncer, que nos hacía ver un futuro más aliviado y tranquilo para miles de pacientes oncológicos que podrían tener la oportunidad de tener cobertura para sus medicamentos de alto costo. Pero la ley se quedó durmiendo en la Cámara de Diputados y Diputadas.
Si hoy las autoridades nos dicen que la población con mayor riesgo de Covid es quien tiene cáncer vemos con mucha pena que no se hace nada para proteger a estas personas. Más aún, al parecer ya nadie muere por cáncer, sino que todas las muertes son por Covid.
Mientras tanto, la realidad nos muestra que siguen falleciendo más de 75 personas al día por cáncer. Raya para la suma: muere más gente por cáncer que por Covid y, desgraciadamente, los pacientes oncológicos, a pesar del riesgo de contraer este virus, siguen sin coberturas y sin protección. Por eso preguntamos:
¿Qué pasa con la Ley del Cáncer? ¡Por favor apruebe!
Antonia Toledo Pdta.Fund. Pacientes Oncológicos pacientesnuevorenacer@gmail.com
Seguros para el agro
Es un hecho que el cambio climático está impactando hace años a todo el mundo y producto de este fenómeno, sequías, lluvias extemporáneas, heladas, granizos y otros eventos que se han visto agudizados en el último tiempo, han aumentado cada vez más los riesgos para el campo chileno y su gente.
A ello se suma actualmente, la incertidumbre que ha provocado la llegada del Covid 19 al mundo y a nuestro país, y a los estragos no solo humanos que está provocando sino que todos aquellos daños colaterales que estamos sufriendo. Día a día vemos a estos hombres y mujeres que trabajan nuestras tierras, entregando el sustento a sus familias y produciendo los alimentos que necesitan chilenas, chilenos y consumidores de todo el planeta para asegurar el abastecimiento. Sabemos que cada temporada agrícola implica un gran esfuerzo humano y una importante inversión, cuyo éxito también depende de las condiciones climáticas entre otros factores y ahora de cómo logremos sortear esta emergencia sanitaria.
Estamos consciente de esta situación y de la necesidad de hacer frente a estos riesgos, es por ello que quiero asegurar que el Ministerio de Agricultura, a través de Agroseguros, tiene garantizada la disposición para todos los fruticultores chilenos de los seguros agrícolas que desde hace 20 años están operando en nuestro país.
Como Ministerio de Agricultura y Agroseguros, nuestro gran objetivo es dar a conocer los beneficios de estos seguros. Por tanto, hacemos un llamado a los agricultores en general a que sigan suscribiendo estos seguros de manera que si se ven enfrentados a un evento crítico puedan proteger su capital de trabajo y sobre todo sigan desarrollando su actividad agrícola en el tiempo.
Moira Henzi Becker Seremi Agricultura de Los Ríos
La nueva educación
Muchos docentes están descubriendo la forma en que las herramientas tecnológicas se han convertido en aliadas que facilitan su trabajo permitiendo dedicar tiempo a lo que mejor saben hacer: transmitir conocimiento, captar las dudas y estado anímico de sus alumnos. La educación escolar ha sido uno de los hitos en el desarrollo de la civilización moderna y si no ha cambiado su estructura desde hace siglos es porque ha funcionado. Sin embargo hoy, el colegio y el aprendizaje pueden mejorar en forma y fondo. Actualizar los métodos educativos sería una evolución, no una revolución.
El modelo debería ser de aprendizaje mixto. Un buen profesor nunca podrá ser sustituido por un computador, pero sí podrá facilitar y complementar su labor. La pasión, motivación y amor por una materia que puede transmitir un docente es algo único. Pero no podemos negar que la tecnología supera a los humanos en el trabajo individual de práctica profunda.
La pregunta que surge entonces es cuánto cambiará la tecnología el aprendizaje de los estudiantes. Los sostenedores de establecimientos sólo lo sabrán cuando los estudiantes regresen a las clases presenciales en sus establecimientos. Esta es una de las grandes incógnitas del escenario post Covid-19, ¿habremos aprendido a aprovechar las tecnologías que nos hemos visto obligados a usar?
Javier Arroyo