Polémica y molestia en muchos sectores provocó la emisión de un video realizado por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), el cual solamente alcanzó a estar unas horas en los sitios oficiales del ministerio que lidera Macarena Santelices, quien -al ver la reacción provocada- ordenó bajarlo y ofrecer disculpas públicas.
Carolina Plaza, la directora de Sernameg, a su vez asumió que el mensaje fue poco claro. "No logró transmitir lo que se buscaba", dijo respecto del registro, el cual muestra a un abuelo caminando con dificultad, que luego escribe una carta a su nieta al enterarse de que el pololo la golpeó. El hombre reflexiona que la situación era una especie de "castigo" para sí mismo por la violencia que él había ejercido contra su esposa, abuela de la niña.
Plaza reconoció también que ese planteamiento puede tener "una posible interpretación que pareciera redimir al agresor"; algo que -aseguró- estaba lejos de ser el objetivo del producto. De ahí su eliminación.
En tal contexto es correcta la decisión de reconocer un mal paso comunicacional y retractarse rápidamente. Sin embargo, inevitablemente la situación hace ruido, sobre todo porque en los últimos meses las denuncias por violencia intrafamiliar han subido. En Los Ríos, por ejemplo, el trimestre enero-marzo de 2020 registró el número más alto de ellas en los últimos tres años, con 525. En 2019 fueron 475 y en 2018, 414. Y en los últimos días se han visto crudos ejemplos adicionales, uno que motivó incluso un sumario (polémico también) al interior del Sernameg local, por orden de Santelices.
En tal escenario lo más acertado es reforzar la visibilización de las víctimas y no un abordaje del problema desde el victimario, área que -desde hace años- también se trabaja para la prevención. De hecho en la región hay un centro que entrega terapias a agresores que exponen voluntad de cambio; pero jamás con un enfoque condescendiente respecto de sus acciones.
El desacierto del video solamente tiene una arista rescatable: permite mantener el tema en la agenda pública y da una oportunidad al gobierno para hacer efectiva la promesa reiterada en el país y en la región (el intendente y la seremi del área, siempre lo señalan), de "tolerancia cero a la violencia de género".