A la espera del invierno
Nuestra población debe redoblar esfuerzos para cumplir con las recomendaciones sanitarias en curso. Pareciera que no se dan cuenta que ponen en riesgos a sí mismos y a sus familias.
El año en curso está destinado a permanecer durante mucho tiempo en la memoria de quienes lo hayan vivido o padecido, mejor dicho. Lo más importante será que lo ocurrido en estos meses de incertidumbre, confinamiento y muerte, sirvan para aprender a hacer frente a otras amenazas similares.
Seguramente la pandemia del covid-19 dará paso a diversos adelantos de la ciencia médica, porque es en los momentos de mayor tensión cuando aparece con más fuerza la creatividad humana.
Las lecciones que l mundo logre extraer de este duro 2020 deben alcanzar a todos los ámbitos para que resulten efectivas y duraderas, ya que no todo se resume a dejar la situación en manos de la ciencia. Salir adelante decorosamente es una labor para todos.
Hay mucha molestia en variados sectores de la vida nacional por la conducta de los ciudadanos que en lugar de respetar las cuarentenas intentan bajo cualquier circunstancia y bajo cualquier pretexto buscar la forma de eludir las ordenanzas sanitarias.
Es lo que se ha visto en los conglomerados urbanos en los que mucha gente cae majaderamente en la tentación de desafiar a la autoridad, como si fuera solamente ésta la perjudicada con este accionar. Pareciera que no se dan cuenta que ponen en riesgos a sí mismos y a sus familias.
En Los Ríos el problema no pareciera revestir tanta gravedad, porque a pesar de que no se ha decretado cuarentenas para sus habitantes, solo en algunos momentos se ve en las calles más gente de la que debiera. Aun así, inquieta que aumente el número de personas contagiadas en forma creciente, como ha ocurrido durante los últimos días.
Hay que tener presente que todavía no llegamos al inicio del invierno, estación muy propicia para la propagación del coronavirus que atormenta al mundo. Es, entonces, más necesario que nunca mantener una conducta que nos ayude a mantener las cifras de enfermos dentro de un marco aceptable y a la espera de una solución.