Científicos de la UACh descubren anticuerpo de mejor adherencia en el mundo contra coronavirus
ALPACAS. El hallazgo realizado en Valdivia fue ratificado a través de la publicación de preprint científico. El objetivo es crear un nebulizador.
Luego de intensos meses de trabajo, un grupo de científicos de la Universidad Austral de Chile (UACh) acaba de ratificar el hallazgo del que califican como el anticuerpo de alpaca "más fuerte del mundo para el combate del coronavirus".
Así lo explica Alejandro Rojas, académico de la Facultad de Medicina, ingeniero en biotecnología molecular y doctor en bioquímica y biología molecular, quien lidera el grupo de investigación y que ayer dio a conocer el preprint científico que confirma el descubrimiento (disponible en el sitio web: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2020.06.09.137935v1).
En esa línea, Rojas precisó que "nosotros sacamos 30 anticuerpos (de alpaca), pero hay uno que es extremadamente bueno en términos de las mediciones que pudimos realizar acá en Valdivia, utilizando el microscopio más avanzado de Latinoamérica para microscopía de alto número de muestras".
"La medición de las características del anticuerpo como tal, la realizamos en colaboración con una compañía en Alemania que se dedica a la caracterización de la afinidad entre proteínas con anticuerpos y epítetos. Para medir las propiedades de unión del anticuerpo al virus", agregó.
Sobre esto, el investigador señala que "en Alemania obtuvimos excelentes resultados, ya que el anticuerpo que desarrollamos en la Universidad Austral de Chile, hoy en día es el mejor del mundo en afinidad, es decir, dentro de todas las moléculas que se han entregado para detectar la proteína viral de superficie, que es la parte que se une al receptor celular, ésta es la que se adhiere mejor. Al menos el doble del último anticuerpo que fue publicado recién este miércoles. Por todo esto, es que se trata de un gran nivel de avance".
El anticuerpo, que fue extraído de la alpaca bautizada como "Buda", fue denominado como "W25UACh". "El nombre es justamente para realzar de alguna forma el rol de la universidad, y posicionar la institución dentro del contexto global que desarrolla este tipo de herramienta. Ahora, se llama 'W' porque el postdoctorante que trabaja conmigo y que dio con este anticuerpo, se llama Guillermo Valenzuela y le decimos 'Willy'", explicó el académico.
Más detalles
Al ahondar en la investigación y la ratificación del hallazgo, Alejandro Rojas relata que "nosotros estamos detrás de un anticuerpo que neutralice, y el objetivo final es lograr una herramienta que logre ser utilizada como un nebulizador. Nos interesa generar un anticuerpo que se pueda administrar a alguien vía nasal, y como consecuencia recubra el pulmón por dentro con una molécula que es capaz de neutralizar el virus".
Y continuó: "La idea es generar un inhalador que neutralice el virus cuando es aplicado a la gente, como si fuese un 'puff' para asmáticos. Entonces la idea es evitar que el virus se replique de forma eficiente, y con eso lograr que el sistema inmune del individuo llegue a responder al desafío. Un tratamiento que no permitiera que el virus sea reconocido por el organismo, probablemente haría que la persona pudiese volverse a infectar, en cambio en este caso, quizás, el anticuerpo ayude a hacerle frente al virus, pero no lo eliminaría por completo, sino que haría que curse el proceso intermedio. En ese caso, puede que también las personas que sean tratadas con el anticuerpo, logren también la posibilidad de crear anticuerpos que a la larga ayuden en su inmunidad".
¿Cómo el anticuerpo ataca al virus? El académico de la UACh explica que "el coronavirus tiene como una coronitas, superficie en la cual tiene unas proteínas grandes, como puntiagudas, que se les llaman la espigas. Esa parte del virus es la que utiliza para pegarse a la célula humana y posteriormente entrar. Lo que nosotros desarrollamos es un anticuerpo que se pega justo a esa parte del virus, y se pega fuerte, entonces lo más probable es que bloquee la capacidad del virus a entrar en la célula".
Y complementó: "Entonces a alguien que tiene el virus y está empezando a cursar una infección, se le podría agregar una alta cantidad de anticuerpos en el pulmón, y lo más probable es que el virus que iba a infectar a otras células e iba a agravar la enfermedad, no lo va a poder hacer porque que una vez que sale al espacio del epitelio pulmonar, se bloquea".
Pasos a seguir
Con respecto a los pasos a seguir, Alejandro Rojas explica que el primero es comprobar la capacidad de neutralización del anticuerpo. "Estamos trabajando aún con un grupo de científicos de Canadá para que nos den las características neutralizantes, es decir, cómo esta herramienta es capaz de neutralizar el virus. Nosotros hasta ahora tenemos antecedentes preliminares de que el anticuerpo es capaz de neutralizar la interacción con el sector celular, pero eso lo estamos canalizando para una segunda publicación", comentó.
Agregó que: "El paso siguiente es generar la humanización de los anticuerpos para que el sistema inmune propio no reconozca esto como algo externo, sino que sea invisible al sistema inmune del ser humano".
Lo que prosigue, según explica el líder de la investigación, es simplemente "llevarlo a la clínica. Si sabemos que ya humanizado el anticuerpo, logra neutralizar el virus, el paso siguiente es hacer un fármaco, y aplicarlo. Respetando todo el procedimiento que esto significa, que hay que producirlo en condiciones de GMP (Good Manufacturing Practice), que son productos que se generan en condiciones inyectables para el ser humano".
"Luego de eso, se aplica un ensayo de seguridad en ratones, u otros animales si es que la autoridad sanitaria lo solicita, en que básicamente lo que se hace es inyectarle dosis del anticuerpo, y se evalúa que las condiciones y concentraciones que se quiere aplicar no genere ningún daño a los animales de experimentación", añadió.
Alejandro Rojas sostiene que "desde ese punto en adelante, se establecen pruebas clínicas. Si tenemos ya un compuesto, que sabemos que es seguro en animales de experimentación, se podría generar una suerte de pruebas clínicas compasivas, que es cuando los pacientes están muy graves, y no hay nada que se pueda hacer, uno puede optar por tecnologías que no están 100% probadas para su funcionamiento, pero si probadas para su seguridad".
Para considerar
Neutralizante El paso inmediato para continuar con la investigación, es comprobar que el anticuerpo neutraliza el virus. Para ello, están trabajando con un grupo científico de Canadá, para luego publicarlo.
Plazos Alejandro Rojas asegura que una vez comprobada la capacidad neutralizante del anticuerpo, podrían tardar entre 4 a 5 meses en hacer pruebas clínicas. Claro, siempre que cuenten con los recursos.
La limitante de los recursos: necesitan US$ 2 millones
El hallazgo realizado en Valdivia fue ratificado a través de la publicación de preprint científico. El objetivo es crear un nebulizador.
Otro de los aspectos destacados por el académico de la Universidad Austral, Alejandro Rojas, es que "para poder llevar esto a la clínica, lo que necesitamos son recursos. Para la producción de un anticuerpo en condiciones GMP, estamos hablando de alrededor de 500 mil dólares. Para probar la seguridad en animales en condiciones GMP, el costo puede variar entre los 300 y 500 mil dólares. Luego, el estudio clínico, que ya lo cotizamos y hacerlo acá en Valdivia cuesta alrededor de un millón de dólares, es decir, necesitamos al menos 2 millones de dólares para poder hacer pruebas de esta herramienta en ensayos clínicos".
"Queremos sensibilizar con las autoridades, pero no a las autoridades regionales que nos han apoyado mucho. Este es un desafío nacional y global, entonces la idea es encontrar apoyo en otro tipo de organizaciones, o vincularnos directamente con farmacéuticas que quieran tomar el desafío", agregó.
30 anticuerpos de alpaca fueron aislados por el equipo de investigación de la Universidad Austral de Chile, entre los cuales el nombrado como "W25UACh", resultó ser el más efectivo contra el coronavirus.
4 a 5 meses se podrían tardar el grupo de investigación de la Universidad Austral de Chile, en realizar pruebas clínicas para el anticuerpo descubierto.
1.500 millones de pesos es el costo aproximado que tendría el proceso para la producción del anticuerpo en condiciones GMP, probar la seguridad en animales, y el posterior estudio clínico.