Crisis de confianza en las instituciones
Las investigaciones en la Intendencia y la Universidad Austral han puesto de relieve el enorme valor que tiene la probidad en los procesos administrativos. En estos días en que el respeto y la confianza debieran ser un capital valioso, es de esperar que ambas instituciones logren esclarecer las denuncias.
Esta semana se han conocido antecedentes de dos hechos que lesionan la confianza y ponen en cuestionamiento los procedimientos internos que se llevan a cabo, tanto en el mundo de la administración pública, como en el de la academia.
En el primer caso nos referimos a las irregularidades detectadas por la Contraloría General de la República en el proceso de adquisición de cajas de alimentos que se entregan a familias vulnerables, en el marco del proyecto gubernamental "Alientos para Chile".
Puntualmente y en lo que toca a la Intendencia de Los Ríos, el oficio de hallazgo dado a conocer por el ente fiscalizador alerta sobre conflictos de interés a la hora de adjudicar la compra, la que se habría entregado a una empresa de "conocidos", en desmedro de otras dos firmas que también postularon.
Claramente el sumario interno recién está en marcha y ha sido el propio intendente Asenjo quien se ha adelantado a asegurar que no se permitirá que se ponga en duda la probidad de todo el programa de Gobierno, razón por la cual realizarán igual ellos un proceso paralelo destinado a establecer responsabilidades.
En el segundo caso, la polémica alcanza a la Universidad Austral de Chile e incluye una serie de faltas que un texto divulgado por la expresidenta del Sindoc expone como parte de la preocupación de académicos, trabajadores, ex alumnos y colaboradores. Ahí se crítica la contratación de asesores con sueldos millonarios y fallas en proyectos como el de mejoramiento del Jardín Botánico, entre otros, los que ponen en tela de juicio la actual administración y han obligado al comienzo, según informó la rectoría, de una investigación interna tendiente a esclarecer la veracidad de los hechos denunciados.
Tal vez este último procedimiento es el que ha llamado más la atención de la opinión pública, por cuanto ha abierto una suerte de caja de pandora con nuevos reproches y declaraciones cruzadas que piden, incluso, una auditoría externa en la corporación.
Como sea, ambos realidades desnudan una situación que al parecer se ha instalado en la sociedad en su conjunto. Por ello y tomando en cuenta que en estos días la confianza en las personas y el respeto debieran ser uno de nuestros mayores capitales, es de esperar que en ambos casos sea justamente la verdad la que aflore.