Entre las labores que se deben efectuar en terreno cada invierno para mantener la seguridad de las redes eléctricas y el alumbrado público, se encuentra la poda de árboles, cuyo objetivo es evitar que las ramas caigan sobre las líneas de energía. Con relativa frecuencia, los lectores plantean en cartas o fotografías, los problemas que se generan con especies que alcanzan grandes dimensiones y cuyos ganchos interactúan con el tendido, o bien las frondosas ramas neutralizan la efectividad de las luminarias.

De acuerdo a lo establecido en la normativa eléctrica vigente, la responsabilidad de mantener las instalaciones en buen estado siempre es de la empresa concesionaria, lo que incluye la poda de los árboles, que debe ser comunicada a las municipalidades cuando se trate de especies que se encuentren en espacios públicos. De esta manera se garantiza que ambas entidades puedan coordinarse para determinar las condiciones en las que se deberán hacer los recortes de ramas o tala de especies en mal estado.

Por ello, son importantes los operativos de invierno y la eliminación de riesgos potenciales que hacen o deberían hacer los municipios, empresas concesionarias y servicios públicos. Pero éstos deben realizarse previo a la temporada de lluvias, sin necesidad de esperar que se produzcan emergencias para reaccionar, y luego se deben hacer las mantenciones necesarias.

Hace unos meses, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) envió un oficio a las empresas eléctricas para que desarrollaran planes de invierno, con todas las medidas necesarias para evitar cortes de suministro durante esta temporada, ya que en un escenario como el actual, donde el llamado es a quedarse en casa, es importante que los usuarios cuenten con un suministro eléctrico que les permita seguir conectados a sus trabajos, estudios o calefaccionar sus inmuebles.

En ese sentido, es importante que la comunidad sepa que las empresas tienen la obligación legal de mantener sus redes eléctricas despejadas, lo que incluye la poda de árboles si es que ello es necesario.

Estos meses hemos visto la gran capacidad que tiene la humanidad de adaptarse, lo que ha primado ante la adversidad; virtud de la que ha sido parte la enseñanza superior y cuya realidad ha exigido un mayor compromiso por el conocimiento y la vocación.

La visión de la Universidad San Sebastián de incorporar plataformas virtuales antes del Covid-19, una biblioteca virtual, beneficios de conectividad y acompañamiento de orientadores y psicólogos para los estudiantes, y el compromiso de todos quienes conforman nuestra institución, han hecho posible que podamos concluir satisfactoriamente nuestro primer semestre académico, con una asistencia en promedio de 97%, y dando término a las pruebas solemnes.

Debido a la crisis sanitaria y entendiendo las acondiciones actuales se han dejado pendientes ciertas actividades prácticas que esperamos -con mucha cautela y protocolos estrictos- finalizar durante el segundo período académico. Es por esto que hemos constituido una Mesa de Plan Retorno, que trabaja en base a lineamientos institucionales y del Ministerio de Salud, para entregar seguridad y prevenir situaciones de contagio.

Sin duda, y en estos tiempos de enseñanzas, es esencial estar unidos para enfrentar desde la reflexión y el diálogo los nuevos desafíos y oportunidades que tenemos, y desde ahí proyectarnos, aferrándonos a nuestros principios, como lo son: la solidaridad, la búsqueda de la verdad y el trabajo bien hecho. Acorde a esto, es que quiero demostrar mi gratitud por la proactividad, gestión y resiliencia que ha tenido toda la comunidad universitaria.

Asimismo, debemos rescatar lo positivo de las iniciativas de aprendizajes de nuestros docentes, sustentadas en la tecnología, como un válido complemento a la educación formal, lo cual es del todo meritorio; o como -por ejemplo- los exámenes de grado rendidos en las carreras de Ingeniería Comercial y Enfermería, o el que estudiantes de magíster se hayan podido titular a través de la modalidad online, lo cual marca un hito.

El completar parte fundamental de este proceso formativo de nuestros estudiantes, quienes pensamos serán los futuros profesionales que la sociedad necesita, nos debe dar tranquilidad. La USS no se detiene, avanza con los tiempos actuales, buscando constantemente el bien para sus estudiantes, cuerpo académico y colaboradores, quienes son la columna vertebral de nuestra Casa de Estudios.

María Angélica Hildebrandt Banse Vicerrectora de la U. San Sebastián sede Valdivia