Hospital Santa Elisa recibió un ventilador mecánico creado con un proyecto UC
APORTE. Equipo fue trasladado hasta Villarrica por el Club de Planeadores de Vitacura y desde Villarrica a Mariquina por el club aéreo de la comuna lacustre.
El Hospital Santa Elisa de San José de la Mariquina recibió en la tarde de ayer un ventilador mecánico, que es parte del proyecto desarrollado en la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica y que financian la Caja Los Andes y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
El equipo denominado Oxygen Chile UC es un accionador mecánico de resucitador manual fabricado en Chile por ingenieros de la PUC, en base a modelos utilizados en España.
La línea de montaje se ubica en el Centro de Innovación del Campus San Joaquín y de acuerdo a sus especificaciones técnicas, el Oxygen Chile UC acciona mecánicamente una bolsa manual de respiración, haciendo posible el flujo de aire en los pacientes afectados gravemente con el covid-19 y que experimentan dificultades para respirar.
En fecha próxima será entregado otro equipo en la comuna de Los Lagos.
En estos casos, los ventiladores fueron solicitados por la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), la cual catastró a municipios y comunas con mayores necesidades a lo largo del país.
También, la llegada del equipo hasta la comuna de Mariquina fue parte de una cadena de solidaridad, ya que desde Santiago fue trasladado por el Club de Planeadores de Vitacura hasta Villarrica. Y desde la comuna lacustre, el presidente y vicepresidente del club aéreo local Eduardo Picasso y Karam Puali, cumplieron ayer con la misión de trasladarlo hasta San José de la Mariquina. Ellos manifestaron su satisfacción por la posibilidad de colaborar con el traslado del equipamiento.
Iniciativa
Desde Santiago, el líder del proyecto de Ingeniería UC, el profesor Felipe Lechuga, explicó que el objetivo del proyecto es apoyar al país a enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus de la mejor manera posible, que ya han fabricado 170 unidades y que otro objetivo es que lleguen "a sectores alejados, comunas con menores recursos, donde muchas veces tienen que sostener a los pacientes con respiradores manuales, a la espera de que llegue un vehículo de traslado, un helicóptero o un avión".
Lechuga agregó que "son equipos económicos, que cuestan alrededor de mil dólares, pero que pueden reemplazar a un ventilador de 25 ó 30 mil dólares".
En San José, Alejandro Rojas, médico general de zona y jefe del Servicio de Urgencia del Hospital Santa Elisa, señaló a nombre del centro asistencial "nuestro profundo agradecimiento por la donación de un oxigenador automático. Como equipo de salud estamos muy agradecidos por la llegada de este dispositivo, que sin duda viene a resolver un problema bastante crítico en la gran mayoría de los hospitales de baja complejidad, donde habitualmente el equipo que esta de turno es reducido".
Agregó que "esta máquina nos va a ayudar mediante la oxigenación automática a liberar personal que habitualmente se requiere para realizar esta función y reemplazarlo por un dispositivo automático seguro y eficaz".