Banquete fraterno
En la parábola del evangelio dominical (Mt 22,1-14), Jesús cuenta de aquel Señor que preparó la boda de su hijo, pero los invitados se excusan, ya que todos tenían algo más importante que hacer, incluso algunos maltrataron y asesinaron a los emisarios.
Pero el banquete nupcial estaba preparado y los invitados no se lo merecían. Envió entonces a sus servidores que fueran a buscar a los caminos a todos los que encontraran y los invitaran al Banquete de Bodas. Así el salón se llenó de convidados. Entró el Señor al banquete de bodas y vio a uno sin el "traje apropiado" y mandó lo echaran fuera.
¿Qué significa esta parábola?. La imagen del banquete, signo de comunión, de diálogo y de intimidad, es una imagen fundamental en la Biblia.
A dicho banquete está invitada toda la humanidad sin distinción, sin embargo la parábola nos muestra que el ser humano puede elegir libremente.
Los primeros invitados rechazan la propuesta porque están preocupados por ellos mismos, sus negocios, sus intereses y su injusta violencia.
Por otra parte aquel que no asiste con el "traje apropiado", se refiere a la exigencia del Reino de estar dispuesto a aprender y vivir en comunión y en solidaridad.
El Papa Francisco hace una semana ha publicado una nueva encíclica, de carácter social y abierta a todos los hombres de buena voluntad: "Fratelli Tutti" (hermanos todos), teniendo como referencia a san Francisco de Asís.
El Papa nos invita a trabajar por la paz y la concordia universal, a pensar y gestar un mundo más abierto, teniendo un corazón abierto a los demás.
Es necesario, nos recuerda Francisco, recuperar la amistad cívica, a través del diálogo sincero, que ayuda a construir en común y como fundamento de los consensos. Es un importante mensaje en los tiempos que vivimos como país.