Consecuencias de la pandemia
Aparte de los problemas sociales, lo vivido en 2020 ha repercutido en la salud. Un ejemplo es alza en los trastornos del sueño. Un 51% de los chilenos reconoce dormir hoy peor que hace 3 meses. Entre los hombres el porcentaje es 58% y en estratos medios y bajos llega a 54%.
La municipalidad de Valdivia invita para mañana un conversatorio on line sobre trastornos del sueño. Será a las 19 horas, es gratuito (hay que llenar un formulario en https://tinyurl.com/y5bxu3da) y el especialista a cargo será el neurólogo dr. Fernando Molt.
El tema resulta de absoluta contingencia, pues una de las consecuencias graves de lo vivido durante 2020 es que las personas descansan cada vez peor. Y eso, repercute en toda la salud.
Este problema no es nuevo, según explicó el doctor Molt en un comunicado sobre la charla, pero se ha agudizado en los últimos meses.
Una encuesta dada a conocer por Corpa Estudios de Mercado, señala que un 51% de los chilenos y chilenas duerme hoy peor que hace tres meses; pero entre los hombres el porcentaje es 58% y en estratos socioeconómicos medios y bajos llega a 54%. Además, al poner nota de 1 a 7 a la calidad de sueño, los varones evaluaron con un 3,8; mientras que las mujeres con un 4,4. Además, las calificaciones más bajas (3,7 ) fueron marcadas por personas entre 31 y 51 años.
El análisis no detalla región por región, pero en Los Ríos -de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Salud- ya en 2010, la cantidad de personas afectadas superaba el 60% (www.alemana.cl). Ahora, sin dudas, la situación debe haberse agudizado.
Las razones para esta complicación de salud estarían en la ansiedad que generan encierro, inseguridad laboral, tensiones familiares, cambios de horarios en los hogares e incertidumbre frente al futuro. Y hay que preocuparse de ella porque se traduce en apneas y ronquidos, pero también depresiones, alza de peso, baja de defensas, pérdida de memoria, aumento de riesgo cardiovascular, entre otros.
A eso debe agregarse el alza del uso de alcohol "de relajante"; como también aumento de consumo de productos inductores del sueño, cuyas ventas subieron en un 21% durante el primer semestre de 2020, comprado con los mismos meses de 2019.
Todo lo expuesto refuerza que se trata de un asunto bastante serio, que afecta el bienestar general en lo inmediato y a largo plazo. Por lo mismo, bien por la inquietud municipal de hablar al respecto.