Complejo balance economía-salud
Varias comunas de Los Ríos inician este mes, siempre bien aspectado en lo comercial, con estrictas medidas sanitarias. La situación es compleja de resolver y tiene varios actores involucrados: los gremios locales, la comunidad, las autoridades políticas y sanitarias
Se acerca Navidad y tanto la región como el país se ven enfrentados al gran desafío de equilibrar las medidas relacionadas con la emergencia sanitaria y la actividad económica, que tradicionalmente aumenta en esta época, pero que durante 2020 tiene menos proyecciones, debido a las restricciones que impone la pandemia.
Es complicado ese balance. Relajar las medidas puede ayudar a generar más ingresos, pero también puede implicar rebrotes, tal como ha sucedido en Europa y Estados Unidos, y como ya se prevé, según advirtió el ministro de Salud Enrique Paris hace unos días. Por otro lado, mantener los resguardos estrictos puede ahondar la situación precaria de muchas familias que, pase lo que pase, deberán salir a buscar sustento. De hecho el desempleo regional se empina por el 12,7%, mientras que el nacional llega a 11,6%; en tanto la informalidad (auto empleo, labores sin contrato, emprendimiento familiar sin oficializar) es 35,5 % y la del país, 28 %.
La situación es compleja de resolver y tiene varios actores involucrados. Uno de ellos son los gremios y algunas autoridades políticas que abogan por "flexibilización" de prohibiciones; mientras los responsables por el resguardo apuntan a mantenerlas y extremar autocuidado. Un tercer protagonista es la comunidad, que aún debe poner más de su parte.
Las cifras en Los Ríos señalan, lamentablemente, que está ocurriendo lo contrario a tomar precauciones. Hay alta tasa de casos nuevos diarios y también de fallecimientos (nueve personas en 10 días; 54 desde marzo) y al analizar la trazabilidad de contagios, esta apunta a reuniones familiares, asistencia a eventos, recepción de visitas y otras acciones particulares sobre las cuales no se puede ejercer control y que están prohibidas en época de cuarentena total (Fase 1) o de fines de semana (Fase 2). Es decir, estamos lejos de real acatamiento de medidas básicas de protección.
Ya se ve que diciembre y el verano pueden ser tiempos complejos. Pero hay opciones de revertirlos o atenuarlos si se aumenta la responsabilidad ciudadana y la del comercio; si se toman medidas oficiales estrictas, pero con fiscalización -y sanción- adecuada y, además, se entrega mensajes claros, que no generen confusión o sensaciones de falsa seguridad.