Rodrigo Torres estampa momentos de su vida en grandes telas envejecidas
CREACIÓN. Artista local presenta "Mantos profanos", serie en la que reflexiona sobre la muerte, la memoria y el paso del tiempo.
Hace seis años, el fotógrafo y académico del Instituto de Artes Visuales Uach Rodrigo Torres, decidió poner en imágenes la fugacidad de la vida. Convocó a personas anónimas y las fotografió en blanco y negro, tendidas en el suelo, cubiertas solo con fotografías impresas sacadas de sus respectivos álbumes familiares.
De la experiencia surgió "Memento Mori". Es un proyecto que remite a la inmortalidad de los recuerdos por sobre las personas, algo que en 2020 vuelve a inspirar el proceso creativo del autor.
En diciembre, Torres presenta "Mantos profanos". Se trata de una serie de 22 lienzos de algodón de grandes dimensiones, que fueron envejecidos y sobre los cuales generó impresiones de su propio cuerpo. El efecto final remite en cierta manera al Sudario de Turín, con manchas difusas y contornos que permiten diferenciar por ejemplo una figura humana. Ello fue logrado con tintes vegetales.
Lenguaje
La primera vez que Rodrigo Torres trabajó en este formato fue en 2018, en una residencia en Suecia junto al artista Juan Castillo. Ello le permitió asumir nuevos códigos para trabajar un tipo de obra inédita en su trayectoria. Además, y a diferencia de "Memento Mori", para el nuevo soporte decidió volverse protagonista y no usar a terceras personas como modelos.
También recurrió a parte de su propio trabajo fotográfico y a imágenes familiares personales, generando con ello una de sus propuestas más íntimas del último tiempo.
La muestra está disponible en www.rtorres.site. Tiene un prólogo de Juan Castillo y presentaciones especiales de la curadora argentina Ale Feijó y del académico mexicano Juan Francisco García.
"Con 'Mantos Profanos' el artista y académico nos muestra la intimidad de sus memorias más profundas y nos invita a descubrir las historias que cada una de sus obras nos cuentan a través del uso de diversas técnicas, procesos y medios. Torres nos adentra con el lenguaje de la cotidianidad a nuevos mundos, la utilización de diversos métodos para la creación de su producción artística, nos habla del compromiso que tiene como creador y de esa búsqueda de trasladar al lector de sus obras a mundos íntimos, sueños y temores que todos compartimos", dice García.
Y agrega: "Es un viaje que nos sumerge en el más allá (misterios de la vida), para estar como asistente activo en el aquí y ahora, donde la nostalgia ahoga el alma y la inocencia nos cuestiona nuestro papel en este mundo".