Más participación y menos confusión
Las primarias dejaron dos tareas claras para la región y el país: informar mejor y motivar la asistencia a las urnas. En abril se elegirá alcaldes, concejales, miembros de la Convención Constituyente y los primeros gobernadores regionales de la historia de Chile.
Las primarias efectuadas el pasado 29 de noviembre tuvieron una participación de votantes mucho más baja de la esperada. Los analistas señalaban -antes de ese día- que una presencia del 5% del electorado habría sido "aceptable"; sin embargo a nivel nacional solo votó el 2,89% del padrón para la definición de los gobernadores regionales y en las municipales, un 4,37%.
Los Ríos marcó 5,5% en la primera, que se hizo en todas las comunas y definió a los candidatos de Unidad Constituyente (Luis Cuvertino, PS) y de Chile Vamos (María José Gatica, RN); pero alcanzó un sorpresivo 12,96% en la primaria municipal, siendo la región con mayor participación en este segmento, aunque sólo se realizó votaciones en Corral y para definir la postulación a la alcaldía por Chile Vamos, proceso que ganó Jésica Barrientos, de Evópoli.En las primarias anteriores, en 2017, la región había logrado un 13%.
Sin duda que esta abstención es un problema serio del cual deben hacerse cargo, principalmente, los partidos políticos que protagonizaron la jornada. Pero más allá de él, se hizo evidente otra situación que preocupa sobremanera y debiera ser enfrentada pronto: la alta desinformación de la comunidad. Una prueba clara de ello es que incluso un candidato que aparecía en la papeleta, pero que abandonó la elección regional, obtuvo 600 votos. Otra, que muchos líderes señalaron haber sido consultados por personas sobre la naturaleza del proceso, en los mismos locales de sufragios.
A partir de esa evidencia, queda claro que es preciso realizar campañas informativas -y formativas- urgentes y más masivas que las actuales, sobre todo para explicar la figura que reemplazará en cierta medida a los actuales intendentes.
Esa votación será el 11 de abril, junto con la de alcaldes, concejales y miembros de la Convención Constituyente, así que la probable confusión será muy alta.
En tal escenario, lo aconsejable sería hacer énfasis en la importancia de elegir un gobernador regional, para que no pase inadvertido. Si ese hito no se valora adecuadamente, resultaría lamentable, en especial por el largo camino avanzado hasta lograr que la máxima autoridad local sea definida democráticamente y por primera vez en la historia de Chile.