La fe habla de la gran noticia de la Salvación y se recuerda en cada Navidad. Esa razón -y otras que cada quien pueda añadir- hacen de hoy algo especial, incluso en este año tan complejo.

Como la tradición suma entregar presentes en muestra de alegría y cariño, la fecha también es oportuna para pensar en qué dar a otros como señal de buena voluntad. Y ahí caben tantas acciones como la solidaridad, el esfuerzo compartido, el recuerdo, la esperanza y también debiera incluirse el compromiso de cuidar el lugar que habitamos.

Hablar de medioambiente, entonces, es propicio en este día, recordando que el planeta, la casa común, en 2020 nos ha recordado lo interdependientes que somos los humanos unos entre otros y con el espacio del cual formamos parte.

Hace pocos días fue dado a conocer un nuevo ránking del PNUD (Naciones Unidad para el Desarrollo) que incluye por primera el Índice de Desarrollo Humano Ajustado a las Presiones Planetarias, considerando las emisiones de dióxido de carbono y la "huella material" que generan los países, según el equilibrio que buscan entre crecimiento, bienestar y la sostenibilidad.

En la lista, Chile ocupa el lugar 29, una ubicación positiva, aunque otros estudios (unegocios.udechile.cl) advierten que existe una grave amenaza de escasez hídrica, que se debe avanzar en energías renovables y que el país produce la mayor tasa de basura domiciliaria percápita de Latinoamérica.

En tal contexto la región también tiene tareas, pues se ha demorado el proyecto de manejo de residuos; exhibe buenos índices en generación de emisiones de MP 2.5 (0,537), pero todavía se sobrepasa la norma durante los meses de invierno; y, aunque es la segunda del país con áreas verdes por habitante (6,3), su ocupación por presión habitacional es muy alta.

Hay planes para el relleno sanitario regional y hace poco fue firmado acuerdo de Producción Limpia, pero claramente el camino aún es largo.

Avanzar y superar esos problemas podría ser una buena meta para el próximo año. Una que beneficiaría a la comunidad actual y podría garantizar el futuro de las nuevas. Así visto, se trata de buenos "regalos" colectivos para ofrecer desde hoy.

Esta Navidad ha sido particularmente reflexiva, en donde vivimos una celebración con restricciones, colocando -nuevamente- a prueba la capacidad que tenemos de cuidarnos, y en donde los valores marcan una diferencia, como el respeto y la solidaridad.

En este contexto es que como Universidad quisimos homenajear a profesionales de la salud de Los Ríos asociados a nuestros campos clínicos, en una ceremonia que fue emotiva y que buscó no sólo reconocer su labor, sino que su integridad ante esta crisis sanitaria. Es en sus funciones en donde vemos de forma evidente que los valores son fundamentales para la sociedad, como la responsabilidad.

De igual forma, nuestros académicos se han desempeñado extraordinariamente y para cumplir con sus labores pedagógicas han tenido que hacer un gran esfuerzo, ya sea adaptándose a los vaivenes del teletrabajo o sus metodologías de enseñanza a la modalidad online.

También nuestros colaboradores han sido exigidos, mostrando que el camino es la unión y confianza.

Los estudiantes también han representado valores, tanto por el cumplimiento de sus asignaturas como por el querer mejorar los procesos e incluso construir más Universidad. Muestra de ello es cómo se organizaron en cuarentena y pudieron conformar una nueva Federación, Centros de Estudiantes, y designar Consejeros de Facultades.

En tanto, la USS ha mantenido su compromiso a través de su Vinculación con el Medio, Postgrados, Advance, y Pregrado, anunciando nuevas carreras: Química y Farmacia, Obstetricia, Terapia Ocupacional y Tecnología Médica.

Con todo, en esta fecha es relevante recordar nuestras convicciones, siendo para nosotros una de ellas que el estudiante sea protagonista de su propia formación, ya que como indica el escritor y dibujante Francesco Tonucci (2010), en su libro: Enseñar o aprender, "la actividad de formación universitaria deberá articularse entre una experiencia educativa individual y la labor colectiva acerca de la misma o a partir de la misma". Esto, como lo dice el mismo pedagogo, para que junto con el desarrollo de programas se transmita interés, pasión y valores. Y es así como la autodeterminación e integridad destacan como pilares para seguir avanzado.

María Angélica Hildebrandt Banse

Vicerrectora de la U. San Sebastián Sede Valdivia