Desperdicios en las zonas costeras
Las playas de la región y del país reciben abundante basura cada día. El plástico lidera, pero las mascarillas ganan terreno. Hay normas que sancionan a quienes ensucian el paisaje y pronto se sumará otra ley que prohibe envases dsechables; pero nada sirve si no hay conciencia.
Impactadas quedaron muchas personas por las imágenes de playas brasileñas invadidas por basuras. Las compartieron en redes sociales y agregaron comentarios críticos. Es buena esa reacción; sin embargo, la preocupación por la limpieza de las zonas costeras y borde ríos está aún lejos de ser una actitud extendida en Chile o en la región. Así lo demuestran, lamentablemente, los más de 250 kilos de desechos extraídos por voluntarios en Niebla, en un solo día, hace dos veranos (cuando la pandemia permitía operativos); o las 360 toneladas anuales a nivel nacional que reporta el Ministerio de Medioambiente.
La situación es preocupante y no cambia. Datos del último informe de Científicos por la Basura -entidad creada hace diez años por académicos de la Universidad Católica del Norte (UCN)- alertan que hay 1,6 unidades de basura por cada metro cuadrado de playa en Chile; algo que ha variado muy poco desde 2016, cuando contabilizaron 2,2. Hasta diciembre de 2020 monitorearon 32 lugares, en 13 regiones y hallaron plásticos (34,6% del total), vidrios (22,4%) y colillas de cigarros (20%). Además, ahora se suman las mascarillas, presentes en un 37.5 % de los sitios analizados.
Este dato inquieta. Los cubrebocas tirados son factores potenciales de contagio. Además tienen la capacidad de dañar por el plástico que contienen y por la posibilidad de enredar a los animales con sus tirantes. Grave.
El material contaminante catastrado es de origen local. Es decir, lo llevan las personas que llegan a las zonas litorales y ribereñas, tanto residentes como turistas, que no cumplen con normas mínimas de cuidado, ni respetan las disposiciones legales vigentes.
Desde 2018 está en operación la Ley 21.123, que multa a quienes ensucien las playas, riberas de ríos o de lagos, parques nacionales, reservas nacionales, monumentos naturales u otras áreas naturales. Pronto, otra norma en actual trámite prohibirá el uso, entrega y comercialización de envases, botellas, bolsas, utensilios plásticos y productos desechables. Sin embargo, ninguna disposición será suficiente si las personas no toman conciencia. Algunos agregarán la frase "Hay que fiscalizar"; pero sabemos que el control formal de las reglas es complejo de aplicar en Chile. Lo que sirve es responsabilidad, individual y colectiva.