Cobertura para las zonas rurales
Problemas de conectividad no pueden verse sólo como problema entre particulares; pues ellos generan brechas sociales. También se debe adecuar los planes de acceso escolar. Si bien está en marcha una iniciativa para conectar colegios; la realidad actual obliga a pensar en los hogares...
Datos comparativos del Servicio Nacional del Consumidor señalan que los reclamos por servicios de Telecomunicaciones crecieron en un 85% entre 2019 y 2020 en Chile. La mayor alza de denuncias la tiene internet fija (186%), mientras que internet y telefonía móvil marcan 58% de aumento cada una. En Los Ríos, la tasa de reclamos se elevó de 2.0 a 3.1 en ese mismo período.
Ese índice se refiere al número total de casos semestrales por cada mil habitantes y esta zona es una de las que menos creció, considerando una tasa global que pasó de 4.1 (2019) a 7.4 (2020). Sin embargo, cada punto de alza se traduce en personas que no cuentan con conectividad y esa brecha se ahonda en sectores rurales (subtel.gob.cl), que marcan solamente el 20% del total de usuarios. El 80 % es urbano.
Una muestra de lo anterior es lo que sucede con los habitantes de la zona costera de Valdivia, que simplemente no pueden teletrabajar, ni estudiar, pese a tener planes contratados o servicios entregados desde el gobierno (módem escolares), porque la cobertura de las empresas del rubro no llega a sus sectores, o lo hace con una calidad muy baja.
Este tipo de situaciones podría calificarse como problema entre particulares: vendedor de señal-usuario; cuya solución puede lograrse a por medio de la intervención del Sernac, que debe acogerlos considerando los derechos de consumidores. Sin embargo, no es solamente eso. Se trata también de inequidad social y en eso hay responsabilidad política.
Claramente, frente a estas realidades no puede quedar la comunidad sola, o al arbitrio de la voluntad de un prestador. A la autoridad le compete velar por el respeto a la ley de Velocidad Mínima Garantizada de Internet, publicada en julio de 2020; porque se apliquen los planes de conectividad anunciados desde el año pasado a través de los Programas de Infraestructura Rural; y los subsidios, para incentivar inversión en áreas de menor densidad poblacional.
Por otra parte, en la realidad actual, se hace necesario adecuar los planes de conectividad escolar. Si bien está en marcha una iniciativa de Educación-Telecomunicaciones para dar cobertura a todas las escuelas; lo cierto es que hoy se requiere llegar a los hogares, más que a los colegios. Y esa realidad se mantendrá, aunque la pandemia pase.