Consumo de drogas químicas
El uso de tranquilizantes sin recetas, éxtasis y otras sustancias han aumentado entre los jóvenes. No es un dato menor. De acuerdo al último estudio de Senda, el uso de tranquilizantes sin receta médica entre los escolares de Los Ríos pasó de un 9,4% en 2017, a un 9,7% en 2019.
Un llamado a atender con urgencia el aumento en el consumo de drogas químicas como tranquilizantes sin recetas y éxtasis, realizaron los equipos de la Corporación La Esperanza, institución que trabaja hace 25 años en la prevención y tratamiento de las adicciones. Su alerta es por la exponencial alza de uso de este tipo de sustancias entre los escolares chilenos entre octavo año básico y cuarto medio.
La subida parece imperceptible entre las cifras macro de la marihuana, la pasta base y la cocaína (en cuyo consumo los niños y niñas chilenos lideran en Sudamérica) pero el avance de este otro tipo de sustancias -advierten- es muy difícil de revertir y frenar.
Esta inquietud está avalada, según señala la Corporación en un comunicado, con el informe más reciente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE, de las Naciones Unidas) el cual reporta que durante 2019 en Chile se requisaron 1.500.000 dosis de drogas químicas; mientras que en 2010 fueron 2 mil.
Otros organismos también han reflejado índices que deben inquietar. La Encuesta Nacional de Drogas en Población Escolar (Enpe) dada a conocer en 2020 por Senda y que compara datos de 2017 y 2019, advierte sobre el mismo problema, señalando que los escolares chilenos consumen 6,6 veces más tranquilizantes sin recetas que el resto de la población; pero también, 19 veces más inhalables; 2,9 más cocaína; 9,3 estimulantes; 8,7 éxtasis y 5,2 alucinógenos (5,2).
En Los Ríos, un 3,8 % de los 17 mil estudiantes encuestados, dijo consumir drogas inhalables; en tanto que el uso de tranquilizantes sin receta médica pasó de un 9,4% en 2017, a un 9,7% en 2019.
Nada alentador, si se considera que las adicciones no tratadas se mantienen y que aumentan en la adultez, a medida que sube el poder adquisitivo. De hecho en países como Estados Unidos hay un foco especial en profesionales jóvenes; segmento que en Chile aún no se estudia con profundidad.
La voz de la Corporación Esperanza es una de muchas que se levantan para advertir. No escucharla o mirar solamente hacia pequeños logros en la materia (una baja ocasional en el consumo de alcohol, por ejemplo) sería equivocado; también en Los Ríos.