Beneficios para pagar cuentas
Hasta abril dura la prórroga para cancelar boletas impagas de servicios básicos. Las cifras de morosos son cada vez más altas. Paralelamente, en la región las quejas de usuarios subieron de 486 (2019), a 2.293 (2020), siendo las mayores causas los cobros excesivos por electricidad.
Hasta este mes se extendería la vigencia de la norma publicada a fines del año pasado para evitar el corte de servicios básicos a los hogares del país, que tengan deudas por uso de agua potable y electricidad.
El beneficio fue otorgado hace casi un año considerando los problemas derivados de la pandemia. En octubre fue prorrogado hasta abril y -considerando el escenario actual- hay evidencia de la posibilidad de extenderlo aún más, como ya han señalado parlamentarios y asociaciones de consumidores. Incluso, desde Acoval Valdivia, propusieron condonaciones definitivas de esos gastos impagos.
De acuerdo a datos de la agrupación de Empresas Eléctricas AG, que reúne a la Compañía General de Electricidad (CGE), Chilquinta, Enel y Saesa; hasta enero el catastro indicaba 600 mil casos de boletas pendientes por suministro de energía a nivel nacional, lo cual duplica a lo que sucede en un año normal. En cuanto al agua, los usuarios con más de cuatro meses de morosidad han subido en un 80% comparando febrero de 2020 y 2021. Además hay 800 mil que tienen al menos dos sin cubrir, de acuerdo a datos de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess).
Paralelamente, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SiSS) registró el año pasado un alza significativa de reclamos de los clientes contra las distribuidoras eléctricas. De acuerdo al Anuario SiSS, en la región ellos subieron de 486 (2019), a 2.293 (2020), siendo las mayores causas los cobros excesivos, que pasaron del 20.16% del total de quejas al 30.44%; junto con los cobros indebidos, que marcaron un alza desde el 7,82% a 32.84%. De esas objeciones, el 75% fue respondido satisfactoriamente por las empresas, quienes emitieron compensaciones por $132 millones.
Otra información de la SiSS que llama la atención es que durante 2020 hubo cero instalación de colectores solares térmicos en viviendas de la región; pero en 2019 fueron 839. El dato no es menor, pues esa tecnología limpia y renovable implica también ahorro y cambios que toda la industria podría promover.
Por supuesto que esa es una vía de largo plazo. En el inmediato, es necesario mirar hacia las familias que requieren apoyo con su vida diaria, ahora.