Redacción Diarioaustral

En septiembre de 2007, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura entregó al Estado de Chile el certificado de Reserva de la Biósfera de los Bosques Templados Lluviosos de Los Andes Australes, a un conjunto de territorios conformados por las áreas silvestres protegidas del Estado, junto a distintos terrenos particulares de las actuales regiones de Los Ríos y Los Lagos. Esta designación de Reserva de la Biósfera implica la generación de un modelo de gestión participativo, en donde sea posible conciliar el desarrollo y la conservación del territorio, promoviendo su desarrollo sustentable en el marco de la legislación ambiental vigente.

Así fue como las regiones de Los Ríos y Los Lagos, retomaron las acciones de forma conjunta, los intendentes regionales comprometieron sus apoyos y gestiones y se comenzó con el trabajo birregional para sacar adelante la Reserva de la Biosfera de los Bosques Templados Lluviosos de Los Andes Australes.

Para ello, se constituyó su comité con actores públicos, privados y comunidades mapuches, comité que tiene como primera tarea elaborar su plan de gestión, con acciones, plazos, responsables, compromisos políticos y técnicos, para desarrollar este territorio.

El comité quedó conformado por la y el seremi de Agricultura de Los Ríos y Los Lagos, Moira Henzi y Eduardo Winkler, respectivamente, ambos en representación de los intendentes regionales; por los directores de la Conaf Óscar Droguett y Jorge Aichele; los presidentes de los consejos regionales de Los Ríos y Los Lagos; Conadi; Sernatur; Municipalidad de Panguipulli; Sercotec Los Ríos; Bosque Modelo Panguipulli; Parlamento de Coz Coz; Comunidad Cultruncura; Así Conserva Chile; la ONG WWF, Universidad Austral; seremi de Medio Ambiente Los Lagos; la Agencia de Viajes Andina del Sud Limitada; Apiaustral; Tompkins Conservations Chile; ONG Greenlab y Universidad San Sebastián sede Patagonia.

Reserva

La reserva de la biósfera busca valorizar el patrimonio de esta zona, vincular los territorios y darle valor agregado a los productos y servicios que ahí se entreguen. Para ello, el comité de gestión trabajará en pautas comunes.

"Constituir este comité nos permitirá trabajar de forma conjunta entre ambas regiones, fortalecer la reserva de la biósfera, favorecer el desarrollo sostenible de esta área y resolver brechas existentes para mejorar su conservación" señala Oscar Droguett, director regional de Conaf Los Ríos, quien añadió que se trata de "un desafío conjunto de desarrollo, protección medioambiental y conservación de ecosistemas y biodiversidad".

Moira Henzi, seremi de Agricultura Los Ríos, destacó que la constitución del comité es "una muestra más del trabajo coordinado entre los servicios del Ministerio de Agricultura en nuestra región y Los Lagos".

Durante dos jornadas y con la participación de destacados expertos se llevó a cabo el foro "La tragedia ambiental de América Latina y el Caribe y el caso de Chile", organizado por el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile. Contó con apoyo de nueve casas de estudios de diferentes regiones del país y convocó a cerca de 200 personas conectadas en cada sesión, permitiendo el debate y la reflexión sobre la situación ambiental de América Latina y el Caribe, y la degradación del medio ambiente.

Para este objetivo se tomaron dos documentos de base, que son el libro de la Cepal "La tragedia ambiental de América Latina y el Caribe", de Nicolás Gligo y otros; y el "Informe País: Estado del Medio Ambiente en Chile", del año 2019.

Bosques nativos

El profesor Antonio Lara, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, participó en la segunda sesión de la actividad, enfocándose en el bosque nativo y entregando cifras claves que dimensionan su destrucción. "Diversos estudios abordan la pérdida de bosque nativo. Entre 1973 y el 2011, por ejemplo, existe una pérdida de 782 mil hectáreas. En las últimas dos décadas, la tasa promedio de destrucción ha sido estimada por Conaf y estudios académicos entre 60 a 70 mil hectáreas al año. Parte de la pérdida y la degradación está asociada a la tala ilegal", explicó Lara.

Otras amenazas, como los incendios, el efecto de los castores en Tierra del Fuego y el impacto del browning (pardeamiento y pérdida de vigor) asociado a la megasequía en la zona central, fueron algunos de los aspectos mencionados por el académico.

Con el objetivo de validar iniciativas que puedan fortalecer el rubro ovino de la Región de Los Ríos, el Comité de Coordinación Regional (CCR) del proyecto Ciencia-Empresa "Desarrollo de innovación y adopción de tecnologías para generar capital social en la cadena de valor de la carne ovina de la región de Los Ríos", efectuó una segunda reunión.

El CCR tiene como función principal orientar y validar los resultados del proyecto. Está integrado por representantes de sectores científico-académico, público- empresarial y cadena productiva o social. Destaca la participación de académicos de UACh (Facultad Ciencias Agrarias y Alimentarias y Facultad de Ciencias Veterinarias), Sernatur, Seremía de Agricultura, Seremía de Ciencias, Indap, productores ovinos de las comunas de Máfil y Lanco, el programa de alimentos con valor agregado, Tienda Mundo Rural y asesores del rubro en la región.

"Se trata de potenciar este rubro en focos estratégicos como la implementación de protocolos de producción sostenible; diferenciación de la calidad de la carne y productos cárnicos, desarrollo de marca y comercialización conjunta; capacitación a productores y equipos técnicos y desarrollo de turismo gastronómico asociado al cordero", señaló la directora del proyecto, Dra. Silvana Bravo.

Por su parte, Claudia Rodríguez, presidenta del Programa de Alimentos con Valor Agregado, valoró el impacto del proyecto ya que a su juicio es "transversal porque va a mejorar la forma en que el productor ovino maneja su rebaño y alcanza al consumidor que no conoce todos los usos de este tipo de carne".