Carla Amtmann asumirá como alcaldesa de Valdivia un día después de su cumpleaños número 33. El lunes 28 de junio, y con esa edad recién estrenada, la militante de Revolución Democrática comenzará su labor como la primera mujer en encabezar la municipalidad en la historia de la comuna. "Es como un regalo de cumpleaños, el mejor regalo", aseguró. Ganó con el 49,4 por ciento de los votos, mientras que el actual alcalde, Omar Sabat, obtuvo el 23,76 por ciento de las preferencias.

Esta fue su segunda participación en elecciones populares. La primera ocurrió en 2017, cuando fue candidata a diputada por la región de Los Ríos, también por el Frente Amplio. Obtuvo el 5,56 por ciento de los votos. "Soy una agradecida de que no hayamos llegado al parlamento esa vez, porque sin duda el contexto nacional y local es otro y yo soy una persona mucho más madura. Me considero una persona más preparada, los años no pasan en vano y esta vez pudimos enfrentar las elecciones con un equipo más fortalecido, con mayor experiencia y con la certeza de que el espacio municipal es el que más transformaciones puede generar en términos de la vida de las personas", declaró.

Amtmann nació en Valdivia y es hija del médico veterinario Carlos Amtmann y de la ingeniera comercial Ester Fecci. Hasta octavo básico estuvo en el Colegio Montessori, luego en el Colegio Domus-Mater y en el Liceo Armando Robles. A los 17 años emigró a Valparaíso para estudiar Pedagogía en Historia en la Universidad Católica de Valparaíso, ya que en esos años la carrera aún no había sido reabierta en la capital de Los Ríos.

Tras terminar, se trasladó a Santiago para cursar un Magister en Economía Aplicada en Políticas Públicas en la Universidad Alberto Hurtado y para trabajar haciendo clases e investigación en la Universidad de Santiago de Chile. También se desempeñó laboralmente en la Municipalidad de Independencia, se desenvolvió en diseño y gestión de políticas públicas y en la entrega de capacitaciones a sindicatos y a mujeres emprendedoras. "Mi ser profesora finalmente lo trasladé a la educación de personas adultas", dijo. Regresó a Valdivia en 2015, donde trabajó en equipos de diseño de políticas públicas para la región y en el Colegio Domus Mater, encargada del Área de Participación de la Comunidad Educacional. Tiene una hija de 12 años, Amanda Valdés, quien nació en Valparaíso.

En las parlamentarias tuvo una buena votación ¿Por qué decidió postular al municipio y no nuevamente al Congreso?

-El parlamento es una institución con muchos vicios, demasiado lejana a la gente. El municipio, si bien no está libre de los vicios propios que hemos conocido de la política, es una institución que puede hacer mucho más para la ciudadanía con una vocación descentralizadora del poder. Estoy muy feliz y creo que una de las grandes lecciones de la campaña anterior fue que el espacio municipal es el más importante en estos tiempos. En la elección anterior teníamos expectativas, nos habíamos preparado y perder fue doloroso. Si hubiésemos ganado creo que hubiésemos hecho un muy buen trabajo, pero ahora uno puede ver con mayor perspectiva los procesos y tomar de las derrotas las lecciones. Una de ellas fue que los pies tienen que estar muy bien puestos en el territorio del cual uno es. Esa derrota fue como perder ganando, fue agridulce, pero el día de hoy veo que nos dio la posibilidad de construir algo mucho más potente para el territorio de Valdivia, que es mi hogar y espero que lo siga siendo por mucho tiempo.

¿Qué sintió al ver el resultado de estas elecciones?

-Sabíamos que Valdivia había cambiado, pero era necesario demostrarlo en las urnas. Sentí una enorme alegría, porque fue un triunfo muy grande y bonito. Pero creo que además de mí, hubo muchas personas que se sintieron triunfantes. Al día siguiente me encantaba escuchar y leer tantos relatos de personas que decían que habían llegado a sus trabajos y los felicitaban. Hubo mucha gente que se impregnó tanto con este proyecto que fue una alegría muy compartida, eso la hizo ser aún más maravillosa. Lo que triunfó ese día fue una visión de futuro para el territorio y de esperanza de un mejor vivir. Pero entre más grandes son las expectativas, más grandes son las responsabilidades. Por eso ahora estamos focalizados en desplegar un trabajo de calidad, para estar a la altura del mandato.

¿Cómo fue la reunión que sostuvo con el alcalde Omar Sabat, a quien va a suceder después de dos períodos?

-Valdivia está con la posibilidad de dar un ejemplo sobre cómo se deben hacer las cosas en política. Tengo profundas diferencias con la gestión que llevó adelante el ex alcalde Omar Sabat y creo que nuestras distancias son muy grandes a propósito de la visión de ciudad y la forma gestionar el liderazgo, el poder y el trabajo de equipo. Pero pese a tener esas distancias estamos demostrando que eso no imposibilita dialogar y buscar la forma de hacer los

Carla Amtmann será la primera alcaldesa de Valdivia. Sobre esto, destacó que "es una enorme responsabilidad, porque siento que es un triunfo de todas las mujeres de nuestra comuna. Esto no se explica si no es a través de una larga trayectoria de avances que han costado muchísimo a mujeres antes de nosotras, que han buscado estar en espacios de responsabilidad pública e ir avanzando en garantías de derechos y en enfrentar la violencia y discriminaciones de las cuales las mujeres somos víctimas y sufrimos diariamente".

Explicó que si bien ser la primera alcaldesa es un "hito histórico per se", cree que "lo histórico va a ser que la primera alcaldía dirigida por una mujer logre avances sustantivos. La historia nos toca escribirla a propósito de una trayectoria más allá de creer que lo histórico solo ocurrió ese día de las votaciones".