Según los datos dados a conocer hace pocos días por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa nacional de ocupación informal en el trimestre abril-junio fue de 26,0%, con un alza de 3,6 puntos porcentuales (pp.) en relación al mismo período de 2020. En la región de Los Ríos fue más alta, con un 31,8%, pero el crecimiento registrado fue solamente de 0,6 pp en doce meses; siendo las áreas de comercio (32,9%) y construcción (53,4%) las que presentaron mayores alzas.
Estas cifras corresponden a personas que realizan labores remuneradas desempeñándose por cuenta propia, pero también hay otros que tienen vínculos informales con sus empleadores, quedando al margen de la legislación por trabajar sin contratos, ni cobertura de seguridad social (salud y previsión); como tampoco protección formal de sus derechos a descanso, remuneración justa o prevención de accidentes.
Todo lo anterior se traduce en vulnerabilidad y, lamentablemente, también presenta un sesgo de género. Según el análisis, hay una tendencia a la concentración de la informalidad en la actividad femenina. A nivel país la tasa fue de 26,6% (la masculina llegó a 25,5%) y en la región alcanzó el 28,4%, con aumento de 2,7 pp. respecto a un año; mientras que la de los hombres locales es más alta (34,1%), pero bajó en 8,8 pp.
Otro dato que llama la atención es que en todo Chile la tendencia a desarrollar trabajo informales crece entre los "tramos etarios extremos": entre los jóvenes de 15 a 24 años de edad hubo un alza de 39,6%; mientras que entre los adultos mayores de 65 años llegó a 48,6 por ciento..
Estos datos pueden estar relacionados con la crisis económica, pues muchas personas han buscado diversos caminos para generar ingresos ante la pérdida o el cambio en sus fuentes tradicionales de trabajo; pero tampoco se debe olvidar que esta tendencia de empleo precario ha estado constantemente presente en la región. De hecho, ya en la primera medición de este ítem, en marzo 2018, Los Ríos mostraban un 36,9% y era la segunda a nivel nacional, después de La Araucanía, que tenía un 38,1%.
Claramente,se trata de un tema que debe preocupar, debido a la situación de vulnerabilidad en que se encuentran quienes viven en estas condiciones .