"La felicidad es algo que puede ser permanente, más allá de cualquier situación"
Por primera vez desde que comenzó la crisis sanitaria, Daniel Seisdedos pudo viajar desde Peñalolén al sur. El destino fue Valdivia, hasta donde llegó el lunes para impartir talleres de autocuidado desde la inteligencia emocional para funcionarios de la municipalidad.
Seisdedos es periodista, terapeuta holístico y creador en Latinoamérica de la Felicidología, que es el estudio y la práctica de la felicidad. Como parte de su visita, el especialista realizará hoy la charla-taller "Cómo ser felices incluso en momentos difíciles o pandemia".
"La felicidad es algo que puede ser permanente, más allá de cualquier situación compleja. Por eso se debe potenciar el poder personal y las actitudes en relación con la vida. Desde ese punto de vista la pandemia vino a recordarnos cómo es la vida, nos sacó de una especie de burbuja de ilusión de normalidad y ahora necesitamos reaprender a ser felices".
¿Cómo se conduce a las personas hacia la felicidad?
-Lo que enseñamos tiene que ver con la manera de pensar y sentir la vida. Mi hipótesis es que la felicidad depende de uno mismo y no de las circunstancias. La felicidad es mucho más personal de lo que se suele pensar y ese es el enfoque que le damos al tema.
Parece algo simple...
-Y efectivamente lo es, pero requiere un cambio de mentalidad, de emocionalidad interior y de práctica hacia ser más positivo. Los chilenos tenemos una actitud muy quejosa y depresiva ante la vida. El escenario actual es que quienes se declaran muy felices lamentablemente son la minoría.
¿En qué situaciones las personas dicen sentirse menos felices?
-Principalmente en el plano laboral. Tiendo a pensar que las personas no saben qué contestar cuando se les hace una encuesta general, pero cuando se les consulta por el trabajo surgen inmediatamente las quejas contra el jefe, el sueldo, el clima laboral, etc. Lo que se desprende de aquello es algo preocupante, ya que estamos la mayor parte de nuestros días trabajando. Entonces hay una proyección de esa infelicidad hacia el resto de nuestras vidas.
Estudios como el Barómetro Imagen Ciudad han arrojado en más de una ocasión que Valdivia es una de las mejores ciudades en Chile para vivir. ¿Cree que la felicidad tiene algo que ver en la elección?
-Mi percepción de la ciudad es que al menos en los últimos díez años ha perdido cosas positivas. Se está volviendo una urbe con bastante más estrés, tal y como le pasó en su momento a Temuco, Antofagasta y Viña del Mar. Para ver cómo las ciudades se comienzan a poner menos amables hay que atender a señales cotidianas como por ejemplo si quienes conducen paran o no para ceder el paso a los peatones cuando corresponde. Lo importante de entender y asumir es que nunca es tarde para recuperar las actitudes positivas y que las personas se reconecten con su poder personal.
¿Le interesa que las personas que asisten a sus talleres y logran aplicar lo que se les enseña, se vuelvan comunicadores de aquella experiencia?
-Sueño con eso y también con formar más 'felicidólogos'. Me interesa mucho colaborar en que las personas puedan ver la vida de una forma distinta y que a fin de cuentas practiquen la felicidad. Con eso se genera un círculo virtuoso de beneficios para los entornos de cada cual, las familias, los barrios y las ciudades.
Daniel Seisdedos comenzó su trayectoria como investigador y promotor de la felicidad en Chile en 1997. En 2015 fundó la comunidad Profecididad. Es autor de diez libros, entre los que se cuentan "El secreto del junco: 10 claves para tener una vida de calidad y hacer de la crisis una oportunidad"; "¡Resistiré!: una historia de resiliencia flexible para ser feliz y superar la crisis"; y "Conversaciones con mi hada de los sueños: mágico relato para sanar la separación de los padres".
"Me interesa mucho colaborar en que las personas puedan ver la vida de una forma distinta y que a fin de cuentas practiquen la felicidad. Con eso se genera un círculo virtuoso de beneficios para los entornos de cada cual, las familias, los barrios y lasciudades".
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