Estudiantes "complejos"
En Chile, las escuelas públicas y privadas son financiadas por el Estado vía "voucher"; es decir, reciben una subvención según el número de estudiantes que asisten a clases, lo que es un incentivo para que los establecimientos aseguren una asistencia regular. Bajo esta lógica, las escuelas perciben como una posibilidad la exclusión de estudiantes catalogados como desafiantes y complejos. Son los estudiantes más vulnerables -que suelen tener infinidad de dificultades para asistir con regularidad a clases, las que van desde la necesidad de aportar con ingresos a sus familias hasta cuidar a hermanos pequeños o asumir una paternidad o maternidad precoces-, quienes se ven más afectados por estos incentivos perversos y con escasa vocación pedagógica.
El sistema educativo tiende a concentrar a estos alumnos "complejos" en escuelas urbanas apartadas, rurales o aisladas, lo cual dificulta su acceso a mejores oportunidades. Estos factores reproducen y amplían las brechas educativas de quienes nacen y crecen en situación de pobreza, lo que aumenta la probabilidad de que se vean excluidos del sistema educacional regular por no calzar sus desempeños con las prácticas y resultados esperados.
Hoy 451 niños, niñas y jóvenes de entre 5 y 21 años se encuentran fuera del sistema educativo en Los Ríos sin haber completado su educación obligatoria y presentan dos o más años de rezago. A causa de la pandemia, otros 40 mil a nivel nacional han abandonado la educación.
Por esto aspiramos a que la nueva Constitución garantice realmente el derecho a la educación de todos los niños, niñas y jóvenes de Chile, en un modelo flexible e inclusivo.
(...) La meta es que ningún niño, niña y joven en nuestro país vea vulnerado ese derecho básico sólo por haber nacido en pobreza.
Liliana Cortés Directora de Fundación Súmate
Política
Se acerca a pasos agigantados noviembre, mes de decisión ciudadana. La oferta de propuestas es variada, con contenidos repetidos y de ficción inverosímil.
Pero, parece que las demandas sociales con parto doloroso en octubre del 2019 no surtieron efecto.
Se juega al oído sordo, a prácticas nefastas acuñadas en el tiempo político de antaño.
Vemos estados de dictadura de liderazgos, descalificaciones, parafraseo y ninguna atención a los clamores populares.
Chile requiere de cirugía mayor, de lo contrario puede ser gravísimo para un estado de gobernabilidad.
Boris Segovia Bruzzone segoviabruzzond@gmail.com
¿Epidemia de virus de altura?
No deja de llamar la atención la rapidez con que, "el virus de la altura" ataca a nuestras nuevas autoridades.
Al parecer, hoy como ayer, las defensas de los nuevos ocupantes de los sillones de poder, se vieron sobrepasadas por este virus dulzón, que se alimenta por las palabras de los nuevos allegados a la corte.
Lo lamentable de este virus es que aleja a los gobernantes de la base ciudadana y se comienza a perder la sintonía fina con sus demandas y dolores. Ojalá los equipos colectivos puedan encontrar un antídoto a este virus, de manera de asegurar una hoja de ruta que sirva de verdad a los intereses generales de la región y sus comunas.
Nilo Zúñiga C. Economista nilzuniga@yahoo.com
Formación emocional
Recientemente se dieron a conocer los nuevos lineamientos para la formación de profesores que establece el Centro de Experimentación e Investigaciones pedagógicas del Ministerio de Educación. Es destacable que se busque una pedagogía "que atienda el desarrollo socioemocional de los alumnos, con el objetivo de formar personas íntegras, con habilidades para convivir en sociedad".
La complejidad de estos objetivos es destacada por las universidades, quienes demandan tiempo para adaptarse. Aquí es donde queremos llamar la atención: ya existen en el país iniciativas con evidencia en la formación socioemocional. El proceso de incorporar estas competencias no puede improvisarse, más cuando tendemos a entender que "innovar" es crear algo desde cero.
La incorporación de prácticas diferentes, aunque éstas ya tengan tiempo en el sistema educacional a baja escala, es innovar, y de una manera responsable. La Fundación San Carlos de Maipo lleva ya 5 años trabajando con el modelo Intercognitive Problem Solutions (ICPS), diseñado por la doctora Myrna Shure en la década de los 80, orientado a la formación de habilidades socioemocionales en educación parvularia.
La estadística señala que los descubrimientos científicos tardan 17 años en promedio en incorporarse al trabajo cotidiano. Si pensamos que los lineamientos tomaron 4 años, y que se espera su implementación para el 2023, es prudente tratar de no reinventar la rueda, sobre todo cuando esta ya lleva tiempo rodando y ha mostrado que puede recorrer el camino.
Raúl Perry Fundación San Carlos de Maipo