Los Gobernadores Regionales del país se reunieron en Bíobio para analizar temáticas comunes y plantear actividades conjuntas que ayuden a consolidar esta nueva administración liderada por una autoridad democráticamente elegida.

Una de sus actividades fue compartir un foro junto a los candidatos presidenciales Sebastián Sichel, Yasna Provoste, José Antonio Kast y Gabriel Boric, quienes expusieron sus respectivas propuestas relacionadas con la descentralización y las medidas para que los territorios puedan desarrollarse con mayores libertades y atribuciones.

Un punto especial tocado por los presidenciables fue el de la permanencia o no de los delegados presidenciales (figuras que representan a La Moneda, coordinan a los seremis y se encargan de la seguridad pública) en sus posibles futuros gobiernos. Boric propone terminar con ese cargo; Provoste, reemplazarlo por un seremi de Interior con atribuciones especiales y Kast, continuidad con más armonía y también que los Consejos Regionales sean integrados por alcaldes y no por cores. Sichel no abordó directamente el punto y se centró en la necesidad de avanzar en la regionalización fiscal y recursos.

Todos se comprometieron con las regiones. Y es lógico que así pasara. No se trata de un tema en el cual se manifieste desacuerdo durante las campañas electorales, menos si se habla de él fuera de Santiago. Lo importante es que esas miradas se mantengan cuando alguno de ellos llegue a La Moneda y se aplique en los siguientes cuatro años.

Hay señales para pensar que -independientemente de los resultados de noviembre- así deberá ocurrir. Una es la nueva institucionalidad del país, que ha ido evolucionando a lo largo de treinta años desde la creación de los Core hasta la actualidad; otra es el compromiso de la Convención Constitucional de trabajar con seriedad y profundidad el tema. En particular, el traspaso de competencias.

El gobernador regional de Los Ríos Luis Cuvertino, que es uno de los impulsores de la Asociación, hizo énfasis en ello: "el traspaso de competencias va a ser vital para fortalecer a las regiones; hemos entregado nuestras propias propuestas y no solamente es un escrito, sino una fuerza de ideas que permitan justamente escribir este Chile distinto".

Hace un par de semanas se conmemoró el aniversario de la educación Técnico Profesional (TP) en nuestro país. Un hecho relevante, por la importancia que tiene este tipo de formación, y en la cual participan distintos actores, tales como liceos bicentenarios TP, centros de formación técnica, institutos profesionales, liceos técnicos profesionales, centros de educación integrada de adultos y centros de evaluación y certificación.

En tanto, es importante señalar que el año pasado fueron 130.353 estudiantes matriculados en un CFT y 362.030, quienes eligieron una carrera de instituto profesional. Por su parte, los liceos técnico-profesionales, representan un 37, 4 por ciento del total de la matrícula de enseñanza media.

No obstante, la educación técnico profesional tiene múltiples desafíos, sobre todo entendiendo el contexto actual, donde se convierte en un pilar para el desarrollo del país. En ese sentido, es importante recordar que en 2018 se promulgó la Ley N° 21.091 Sobre Educación Superior, la cual establece la creación de una Estrategia Nacional de Formación Técnico Profesional (FTP) y un conjunto de elementos mínimos que deben ser considerados. A partir de este mandato, se crea el Consejo Asesor de Formación Técnico Profesional, quienes generan una estrategia para fortalecer este tipo de formación, considerando nudos críticos como gobernanza fragmentada, brechas en el aseguramiento de la calidad; incipiente vinculación entre el sector formativo y el mundo del trabajo, entre otras.

En dicho contexto, nace el Acuerdo Nacional de Articulación, que a contar de este año, incluye 35 especialidades de Educación Media Técnico Profesional, y al que se han adscrito 35 instituciones de Educación Superior Técnico Profesional, para que estudiantes de 515 liceos convaliden asignaturas en carreras en CFT e IP.

Esto es una excelente noticia, para las familias del país, ya que en muchos casos estos futuros técnicos y profesionales tendrán carreras más cortas, producto de este convenio de articulación y convalidación; teniendo la oportunidad de optar a la Beca de Articulación (BAR).

Pero, además, este acuerdo genera un marco institucional mucho más sólido, a los procesos de articulación que ya desarrollaban instituciones como Santo Tomás con distintos establecimientos técnico profesionales en el país y región.

Laura Bertolotto Navarrete Rectora Santo Tomás Valdivia